miércoles, 12 de febrero de 2014

Cuba Libre

Segundo juego de la excelente Serie COIN de la casa estadounidense GMT. Previamente ya reseñé a su antecesor (Andean Abyss) y a su sucesor (A Distant Plain) y poco más puedo añadir sobre lo mucho que me gusta esta colección. A dichas reseñas os remito para que conozcáis cómo funcionan más o menos los títulos de esta serie, que comparten las mismas mecánicas y características. Se trata de juegos con cabida para un máximo de 4 jugadores, aunque hasta 3 de ellos pueden ser sustituidos por “la máquina”: una intrincada rutina que rige las acciones de las facciones no dirigidas por personas que yo personalmente desaconsejo dado el engorro de manejarla.


Cuba Libre se ambienta, por supuesto, en la Revolución Cubana de 1958-1959: Fidel Castro, El Che Guevara, el dictador Batista, el gángster Lansky o el menos conocido José Antonio Echeverría aparecerán probablemente por la partida en forma de eventos. El creador de la serie, Volko Ruhnke, se encarga también del diseño de esta segunda entrega con la colaboración de Jeff Grossman, mientras que en el apartado artístico tenemos de nuevo a Xavier Carrascosa, Chechu Nieto y a Rodger B. MacGowan.


Cuba Libre se parece bastante más a Andean Abyss que a A Distant Plain, incluso estéticamente. Las facciones son bastante similares: el Gobierno, dos grupos insurgentes (el 26 de julio y el Directorio) y la Mafia. Un apartado del mapa señala la postura de EE.UU. con respecto al gobierno cubano y repercutirá en las opciones que este último podrá elegir. El sindicato del crimen organizado tendrá esta vez casinos en lugar de bases, pudiendo estos estar cerrados o abiertos (además, el Gobierno protege estos negocios). En lugar de las Líneas de Control del primer juego de la serie tendremos los Centros Económicos. Por lo demás, todo funciona de manera parecida: cuatro campañas a lo largo de cada una de las cuales aparecerá una carta de Propaganda que detendrá momentánea –o definitivamente– la partida y en la que se juzgará si hay un ganador y se efectuarán algunas acciones especiales.


La clara ventaja de Cuba frente a sus compañeros de serie es su mayor sencillez: es el que tiene el mapa más pequeño, con menos casillas (apenas 7 provincias), menos fichas y menos cartas que los demás juegos COIN. Por ello, es quizá el ideal para iniciarse en la serie y el más adecuado para los que no quieran enfrascarse en partidas demasiado largas, pues este juego podemos acabarlo en unas 4-6 horas como mucho.


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