domingo, 12 de enero de 2020

Campy Creatures Expansion I

Título: Campy Creatures Expansion I
Año: 2019
Autores: Mattox Shuler, Mario Radmilovic
Ilustraciones: Josh Emrich
Editor: Keymaster Games
Duración aprox.: 45 min.
Jugadores: 2-5
Dificultad: 1/5
Dependencia del idioma: Media (reglamento y cartas).

Incluso antes de recibir Campy Creatures ya me había interesado por sus posibles expansiones y descubierto esta, aparecida dos años después del juego base. El sencillo macito lleva 30 cartas, que se corresponden con: cuatro nuevos tipos de criatura para cada uno de los cinco posibles jugadores, tres nuevas localizaciones y una nueva clase de mortales que puede sustituir a cualquier otra del juego original.

Los nuevos monstruos son la Tarántula, la Planta Devoradora, el Robot Defectuoso y el Monstruo (de Frankenstein), y pueden sustituir a algunos o todos los del mazo básico que tengan su mismo valor, de manera que cada jugador siga teniendo nueve cartas de criatura con valores de 0 a 8. De hecho, las nuevas opciones permiten flexibilizar y personalizar los mazos, de modo que cada jugador use la combinación que prefiera.

Las nuevas localizaciones no tienen mayor misterio y se añaden a las ya existentes para ampliar las opciones.


En cuanto al nuevo tipo de mortales, se trata de la Muchedumbre, que consta de cartas de Instigadores y de Muchedumbre Iracunda, y lo que hacen estos nuevos personajes es arrastrar a los del mismo tipo que tengan otros jugadores a la zona del que los recibe. Así, al recibir una carta de Muchedumbre Iracunda, los jugadores de nuestra izquierda y derecha nos tendrán que dar las que tengan capturadas de este tipo, y al recibir un Instigador, recibiremos todas las cartas de Muchedumbre Iracunda de todos los jugadores. Este nuevo grupo de mortales, sin ser demasiado dañino (las cartas de Muchedumbre valen -1 cada una, y las de Instigadores 0) provoca divertidas e imprevisibles situaciones en las partidas.

La expansión se completa con varias fichas de madera para señalar a los mortales envenenados por la Tarántula y el aumento energético que proporciona el Monstruo de Frankenstein.

Una expansión que, si bien, como tantas otras, no parece muy necesaria ni mejora ostensiblemente el juego original, vale la pena, una vez más, aunque sólo sea por las maravillosas ilustraciones de las cartas.

(Post scriptum: apenas unos días después de publicar este post me he enterado de la aparición en castellano de esta expansión y su juego original. ¡Más razones para comprarlo!)

sábado, 4 de enero de 2020

Robin Hood

Título: Robin Hood
Año: 2019
Autor: Damian Mastrangelo
Ilustraciones: Sean Cooke, Chris Rawlins
Editor: Worthington Games
Duración aprox.: 120 min.
Jugadores: 2
Dificultad: 2/5
Dependencia del idioma: Reglamento y cartas.

Ya desde las primeras imágenes aparecidas reconocí fácilmente en este producto de Worthington Games un claro remake de The Legend of Robin Hood de Avalon Hill (reseñado aquí) y, por ser aquel añejo título muy especial para mí (fue el primero de la marca que tuve), supe que, antes o después, acabaría adquiriendo su nueva versión. Además, esta adaptaba las mecánicas de los típicos juegos de bloques de Columbia Games, que me suelen gustar mucho, lo cual hacía aún más atractiva la compra de este Robin Hood. En realidad, en la versión original se jugaba con las fichas bocabajo, así que el diseño se prestaba fácilmente a esta adaptación.

Remake del clásico de Avalon Hill adaptado al formato de wargame de bloques

Como en los juegos de Columbia, en cada uno de los turnos los contrincantes jugarán una carta simultáneamente, después la revelarán y esta decidirá quién actúa antes. Las cartas permitirán mover de 1 a 3 grupos de bloques que comiencen en una misma zona, o bien tendrán un evento, por lo general bastante poderoso. Los bloques muestran un factor de movimiento y otro de combate con la potencia de fuego y la iniciativa, además de disponer de una vida o resistencia señalada en cada uno de los lados del bloque por puntos. Hasta dónde pueden mover viene dictado por el tipo de terreno al que entran, con un coste mayor o menor de movimiento y con un límite de bloques que pueden cruzar por cada uno de sus márgenes.

Cuando bloques enemigos acaben su movimiento en la misma casilla (ambos jugadores mueven antes), tendrá lugar un combate, que puede durar hasta cuatro rondas. Los bloques se revelan entonces –como es habitual en este sistema– y actúan en orden de iniciativa, dictado por la letra que muestran: de A a D, actuando siempre primero los defensores en caso de coincidir dicha letra. El número que acompaña a la letra es la tirada máxima que debe salir en el dado para impactar a un bloque enemigo, y cada impacto reduce en un paso al bloque impactado, debiendo mostrarse esto rotándose el bloque 90 grados a la derecha. Como ya he dicho, todo absolutamente igual que en los populares juegos de Columbia.

Mecánicas casi idénticas a los juegos de Columbia 
Las dos particularidades que aporta Robin Hood son los bloques de Héroes, que funcionan de manera diferente (tienen una tarjeta en la que se señala la vida con un contador, en lugar de los puntitos en los lados del bloque) y que casi todas las cartas normales (es decir, menos las de evento) permiten una acción extra que se usa durante el turno en el que se juega la carta, como proporcionar alguna ventaja en combate, obstaculizar el movimiento del enemigo o recuperar puntos de “vida”.

Además de todo esto, en Robin Hood ambos bandos tienen tesoros, representados con las habituales fichas de monedas, y es en ellos donde radica la victoria: Robin Hood ganará en el momento en el que consiga 25 o más de ellas (lo que logra asaltando castillos o robando carretas), mientras que el Sheriff lo hará si deja a su enemigo sin dinero durante la partida. El juego también terminará con la llegada del Rey Ricardo en uno de los últimos turnos (puede adelantarse en función de una tirada de dado), momento en el que gana el bando proscrito si sus arcas no están totalmente vacías (es decir, bastará con un mínimo de 1 moneda). La partida también acaba si muere Robin, ya que los héroes de su bando pueden ser capturados y llevados a un castillo, donde, merced a ciertas cartas con el icono de verdugo, irán perdiendo vida hasta ser ejecutados.

La vida de los personajes se lleva aparte en la carta correspondiente

En principio, este juego parecía muy apetecible por su temática, por sus reminiscencias nostálgicas y por sus mecánicas, a pesar de que a nivel visual no estuviera especialmente cuidado (el mapa prácticamente no tiene color, y los números y letras de los adhesivos de los bloques son pequeñísimos), pero la realidad ha sido que Robin Hood me ha resultado un diseño poco jugable y con aspecto de no haber sido muy testado, lo que hace que no sea ni dinámico ni ágil. El jugador proscrito se queda a menudo sin movimientos (sobre todo al principio de la partida), por lo que parecen innecesarias 5 cartas por turno cuando sólo se tiene un pequeño grupo de bloques. Parece muy difícil para este bando reunir un grueso de tropas destacables con el que plantar cara al sheriff, sobre todo teniendo en cuenta lo complicado que le resulta el combate en los castillos, que es donde están los rehenes y el tesoro. La impresión que me han dejado unas pocas partidas es, en resumen y por desgracia, mala, razón por la cual me he deshecho de este título que me parecía tan prometedor.

miércoles, 1 de enero de 2020

Los juegos de 2019


Un año muy diferente al anterior, que fue claramente de vacas flacas, en el que he adquirido una cantidad de juegos que raya la demencia, aunque también me he deshecho de bastantes. En este 2019 han sobresalido entre las adiciones a mi colección bastantes productos de Games Workshop, sobre todo de las gamas Warhammer Underworlds y Blackstone Fortress, pero no por ello han faltado unos cuantos wargames –género que me entusiasma desde mis años mozos, aunque cada vez cuesta más encontrar oponentes–, algún que otro euro, pocos “ameritrashes” y títulos de más difícil clasificación. Algunos me han entusiasmado o sorprendido por una razón u otra (destacaré The Lamps Are Going Out, Campy Creatures o Lincoln), otros me han decepcionado y ya están vendidos u ofertados (los megaproducidos y poco testados SoB: Forbidden Fortress y Heroes of Land, Air & Sea, los repetitivos y poco originales Saqueadores del Mar del Norte y SW: El Borde Exterior o el fallido Robin Hood, entre otros), y los demás me han resultado cuanto menos curiosos y entretenidos (como pueda ser el caso de Reconquista, Harada o Imperialism). Han vuelto a mis estanterías juegos que ya tuve en otras épocas de mi vida y que me apetecía recuperar, como Dune (en su nueva versión; tuve la de Descartes), Caballeros Guerreros, que siempre me dolió vender, o Blood Bowl, al que jugué en los tiempos en que teníamos el club.

Aún me quedan varios por probar (Greater East Asia Co-Prosperity Sphere, Warcry, Tail Feathers y Holdfast Tunisia), y me dejo muchos por reseñar. Este es el año en el que menos he escrito en el blog si exceptuamos el 2016, cuando lo abandoné durante ocho meses.

Por último, y como ya comenté hace unas semanas, en este 2019 recién terminado también me he apuntado a mi primer crowfunding, Race to Moscow.

Juegos adquiridos en 2019 (en orden cronológico, *: vendidos)
-Caballeros Guerreros
-Juego de Tronos: Madre de Dragones
-Warhammer Quest: Blackstone Fortress
-PQ-17*
-The Lamps Are Going Out
-Jihad!*
-Heroes of Land, Air & Sea
-Saqueadores del Mar del Norte*
-Inkognito
-Harada
-Blood Bowl
-Star Wars: El Borde Exterior*
-Greater East Asia Co-Prosperity Sphere (Special Ops nº9)
-Warcry
-Robin Hood*
-Holdfast: Tunisia 1942-43
-Lincoln
-Sea Kings
-Tail Feathers
-Dune
-Planet of the Apes

Expansiones y complementos 2019
-WH Underworlds Nightvault: Arcane Hazards
-Blackstone Fortress: El Temible Ambull
-Blackstone Fortress: Mando Traidor
-Blackstone Fortress: Arsenal Avanzado
-Blackstone Fortress: Peligro Incesante
-Blackstone Fortress: Escalada
-WH Underworlds Nightvault: Ojos de los Nueve
-WH Underworlds Nightvault: Cazadores Divinos Jurados
-WH Underworlds Beastgrave: Primal Lair
-WH Underworlds Beastgrave: La Guardia Torva
-Blackstone Fortress: Intelecto Abominable
-Gwaka'moli Crater Gators – Lizardmen Blood Bowl Team
-Mega Civilization Errata Kit
-Mega Civilization Western Empires Special Buildings Expansion
-Mega Civilization Eastern Empires Special Buildings Expansion
-Campy Creatures Expansion I

Otros juegos a los que he jugado por primera vez en 2019
-Pandemonium
-Lords of Xidit
-SpaceCorp
-This Little War of Mine
-Movable Type
-Dungeon Degenerates
-Antique
-Rayos y centellas (proto)
-Krossmaster Arena
-Night Drop 2: Pegasus Bridge
-Root
-Arkham Horror LCG
-Undaunted Normandy

Otros juegos vendidos en 2019
-Dust
-Relic
-Ciudad de Ladrones
-El Rey de las Cenizas
-Blue Max
-Twilight Imperium Rex
-Deathwatch: Overkill

Estadísticas generales
-Juegos comprados en 2019: 30 + 16 expansiones
-Juegos de 2019 vendidos: 6
-Otros juegos vendidos: 7
-Otros juegos a los que he jugado por primera vez en 2019: 13