Año: 2016
Autores: Grzegorz Okliński y Krzysztof Wolicki
Ilustraciones: Paweł Niziołek
Editor: Red Imp Games
Duración aprox.: 150 min.
Jugadores: 1-4
Dificultad: 2/5
Dependencia del idioma: Poca (reglamento)
Tras descubrir The Lord of the Ice Garden me
interesé por conocer más trabajos de su autor, Krzysztof Wolicki, y este Martians: A
Story of Civilization resultó ser el más accesible y económico,
así que me hice con él. Poco tiene que ver con el primer juego citado del
creador polaco, y esta vez estamos ante un eurogame de colocación de
trabajadores 100% y en toda regla, con las mecánicas manidas y habituales de
esta variedad de juegos, y con la única originalidad de su ambientación en un
Marte colonizado por varias corporaciones que compiten o colaboran entre ellas.
Martians
se presenta pues con diferentes modalidades: cooperativo, semicooperativo,
competitivo y hasta en versión en solitario, y que se den todas estas opciones
me parecen un buen acierto. Los jugadores dispondrán de los clásicos meeples, en este caso con traje de
astronautas, y de un tablero con diferentes edificios en los que colocar estas
figuritas de madera para, previo pago de los requisitos oportunos (acciones y recursos),
recibir la recompensa que produce la localización: podremos, entre otras cosas,
montar granjas eólicas y solares para recolectar energía, terminar edificios
inacabados, cumplir encargos de la Tierra, recoger materiales (regolitos y
hielo sucio), cosechar comida, producir agua o mejorar nuestras dependencias,
que en todo momento, turno tras turno, deberemos atender para que dispongan de
comida, oxígeno y alimentos suficientes para que nuestra colonia pueda
prosperar y nazcan nuevos trabajadores. Y a todo esto deberemos sumar, por
supuesto, los inevitables eventos y los cambios del tiempo, que a veces nos
favorecerán, pero otras nos perjudicarán.
La partida consta de 4 o 5 ciclos subdivididos cada
uno en 3 o 4 rondas, ganando al final el jugador que haya obtenido más
reputación en el modo competitivo, todos los jugadores si han cumplido la
misión elegida (hay varias diferentes) o ambas cosas en el modo
semicooperativo.
Mi impresión sobre el juego y mis conclusiones tras tres partidas competitivas y una
cooperativa no son especialmente buenas, y me dejan una sensación de
persistente dejà vu que no es de mi
agrado: mecánicas cliché muy repetidas refuerzan la idea que me ronda
últimamente de que los eurogames están en un mal momento, seguramente no en
cuanto a ventas, pero si en cuanto a innovación. La presentación del juego y de
sus componentes es excelente, pero eso no consigue compensar una absoluta falta
de originalidad, a la que tampoco ayudan unas reglas redactadas algo
confusamente (aunque al final se consiguen entender), ni el que me quede con
también con la sensación de que el juego necesita más testeo, pues tiene uno la
impresión de que prácticamente no puede hacer más acciones durante los turnos
que las esenciales para mantener las dependencias, y de que incluso,
teóricamente, se puede llegar a ciertos puntos muertos durante las partidas,
como quedarse sin el recurso básico e imprescindible de la energía, aunque para
ser sincero, eso no ha ocurrido en nuestras sesiones.
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