sábado, 25 de octubre de 2014

Pocket Battles: Confederacy vs Union

Se ha hecho de rogar, pero por fin aparece la cuarta entrega de la serie de Z-Man Games Pocket Battles. En esta ocasión, el marco histórico elegido por sus autores, Paolo Mori y Francesco Sirocchi, ha sido la Guerra Civil Estadounidense, de ahí que nada sorprendentemente su título sea Confederacy vs Union. Con este nuevo volumen se inaugura también la línea “Modern”, frente a las variantes previas “Ancient” y “Fantasy” (sobre todas ellas, así como sobre la mecánica de la serie en general, podéis leer en este enlace). Otras dos notas sobre este juego: el dibujante habitual Karim Chakroum es sustituido por Chris Quilliams, y tuve el placer de participar en su playtesting.

Poco puedo decir sobre esta colección que no haya dicho ya: se trata de juegos muy sencillitos y cortos (media hora con suerte) que para mí destacan por su simpatía y presentación, así como por la posibilidad de que todos los ejércitos aparecidos pueden entremezclarse indistintamente de la época que sean (¡por ejemplo, Confederados vs Romanos, o Unión vs Orcos!). Este nuevo volumen no es el que más me gusta por resultarme menos atractivo el conflicto en el que se inspira que los previamente presentados. Sobra decir que entre las nuevas tropas sobresalen la artillería y mosquetes, es decir, armas a distancia por encima del cuerpo a cuerpo, así que tengo curiosidad por enfrentarlo contra un ejército antiguo a ver el resultado.

Sólo le pongo dos pegas a Pocket Battles: su corta duración, y que no aparezcan volúmenes con más frecuencia. ¿Qué menos que uno por año?

Los títulos aparecidos hasta ahora han sido:
-2009: Celtas vs Romanos
-2010: Elfos vs Orcos
-2012: Macedonios vs Persas
-2014: Confederación vs Unión


lunes, 13 de octubre de 2014

Heroes of Normandie: D-Day

Desde el mismo momento en que apareció, y debido al éxito de su programa kickstarter, Heroes of Normandie (reseñado el pasado agosto aquí) vino acompañado de un buen montón de expansiones (y han seguido apareciendo más posteriormente). La mayoría de estas han sido nuevas tropas y losetas de terreno, pero este D-Day Scenarios Pack es quizá el más completo de todos estos complementos, ya que incluye además de esos componentes 6 nuevos mapas, escenarios y reglas para integrar todo en el juego base. Sus artífices siguen siendo Yann & Clem, mientras que las preciosas ilustraciones vuelven a correr a cargo de Alexandre Bonlavot.

Uno de los tres escenarios incluidos en el D-Day Scenarios Pack

Las barcazas de desembarco
no podían faltar en un juego
sobre el Día D
Por fin nos trasladamos con esta expansión al marco geográfico que más relacionamos con Normandía durante la II Guerra Mundial: el desembarco en las playas, ya que el juego original asumía que los Aliados ya se habían adentrado en la campiña francesa. Así pues, los mapas (de doble cara) nos ofrecen tanto este terreno y sus acantilados como terreno normal con hierba y setos similar al de Heroes of Normandie. Aparecen, por supuesto, elementos tan característicos de la operación como puedan ser las lanchas de desembarco, los torpedos bangalore, los garfios de escalada, los lanzallamas o los equipos de ingenieros por parte del bando estadounidense, mientras que sus oponentes, los alemanes, recibirán potentes ametralladoras pesadas y búnkeres en los que protegerlas, así como artillería y defensas costeras. Las nuevas reglas cubren por primera vez, y de una manera algo confusa, la diferencia de alturas en el mapa.

La expansión incluye tres nuevos escenarios para incorporar todos estos componentes que se pueden jugar sueltos o encadenándolos en una campaña, así como un sistema para generar partidas a gusto de los jugadores, tal y como ya aparecía en el juego base. Todo viene presentado dentro de una especie de “funda” de cartulina del tamaño de un LP de vinilo y por un irresistible precio de 20 euros, en estos tiempos toda una ganga para el material que ofrece la expansión.

Las ametralladoras alemanas harán
la vida imposible a las tropas aliadas
Prácticamente todo lo que dije en mi valoración de Heroes of Normandie vale para esta expansión: los componentes son visualmente maravillosos (aunque tengo que decir que he descubierto que fichas y losetas se pelan con pasmosa rapidez y facilidad, algo que no había apreciado en el momento de escribir la reseña del juego base) y muy agradables incluso al tacto, pero la confección de las reglas sigue siendo totalmente descuidada, quedando muchísimos huecos y explicaciones en el tintero de los autores. Insisto en que es un error querer confeccionar un reglamento sencillo y atractivo para posibles jugadores noveles con el fin de atraerles con este juego, porque esto implica encontrarse posteriormente con un sinfín de situaciones no cubiertas por las reglas, que a su vez ocasionan inevitables pérdidas de tiempo intentando encontrarles una solución cuando surgen en las partidas. Aunque los autores han publicado versiones revisadas de los reglamentos del juego base y de este D-Day es una faena tener que andarse imprimiendo todo de nuevo (con el consiguiente gasto extra después de haber pagado los originales) e incluso estas nuevas versiones y las FAQs… ¡tienen a su vez erratas! Quizá en lugar de publicar toda esta vorágine de expansiones que está apareciendo para Heroes of Normandie en cuestión de unos pocos meses, Yann y Clem deberían tomarse un respiro y redactar un reglamento serio, completo y más o menos definitivo que realmente haga redondo este juego. Y que conste que estoy deseando que aparezca Shadows Over Normandie

domingo, 5 de octubre de 2014

Panamax

Dejo breve constancia de la igualmente corta estancia del juego Panamax en mi ludoteca. El juego diseñado por los portugueses Gil d'Orey, Nuno Bizarro Sentieiro y Paulo Soledade y publicado por la empresa compatriota de estos MESAboardgames (con reglamento en castellano inclusive) acaba de aparecer aprovechando que este año se cumple justamente el centenario de la construcción del Canal de Panamá. En él, de 2 a 4 jugadores representan a modernas compañías marítimas que cumplen contratos para distintos países transportando mercancías de uno al otro lado del canal. Los participantes manejan tanto su propia empresa como su administración personal, ya que será nuestro dinero particular el que podrá darnos la victoria al final de la partida si superamos con él al de los demás jugadores, mientras que el dinero de la compañía nos servirá para las distintas gestiones que permite el juego.

Dispondremos de cuatro fichas de barco con distintas capacidades en las que podremos cargar las mercancías de los contratos (representadas por dados), y también de otros barcos especiales que podremos manejar (militares, cruceros, etc). De hecho, en la partida podremos, no sólo cargar nuestra mercancía en los barcos de otros jugadores, sino incluso mover éstos si queremos. Los barcos que logran cruzar el canal y llegar a su destino reciben dinero, puntos y otras bonificaciones de los que se beneficiarán los propietarios de cada nave y de cada dado de mercancía.

La tarea de los jugadores será pasar barcos de un lado a otro del canal


Básicamente, en las tres rondas que dura Panamax utilizaremos los dados blancos que se ponen en el centro del juego (cuatro por jugador) para realizar nuestras acciones. Hay que hacer notar que estos son los únicos dados que se tiran durante la partida, ya que los de los jugadores (en color) son en realidad marcadores cuya cara pondremos conforme a la cantidad de mercancía que carguemos. Básicamente se pueden hacer dos tipos de acciones: de movimiento, y de carga/contrato. En función de la posición del dado elegido, tendremos opción a acciones más o menos versátiles y provechosas. Cogeremos contratos para cargar barcos, y moveremos por los canales y esclusas, no sólo nuestros barcos, sino también como ya se ha dicho los de otros jugadores si nos interesa. De hecho, se pueden “empujar” barcos que nos impiden el paso a las casillas a las que queremos entrar.

Una serie de acciones más limitadas y especiales serán las acciones ejecutivas, que nos permitirán aumentar el valor de nuestra compañía, así como comprar acciones de las de los otros jugadores. De todas podremos sacar provecho económico cuando se coticen al final de cada ronda, aunque al final de cada una de estas también tendremos que pagar por contratos incumplidos y por barcos que no hayan acabado su trayectoria.

Gestionaremos nuestra compañía y nuestras inversiones personales por separado

Trabajar para los distintos países nos proporcionará fichas de bandera de estos, con interesantes bonificaciones y acciones extra conforme las acumulemos en nuestra libreta. También tendremos opción a una serie de cartas de personajes como el capitán, el estibador o el asesor financiero, que permitirán mover o cargar (las dos primeras) más de lo normal, y recibir puntación extra al final del juego (la última) en base a posibles combos.

Y ahora viene la pregunta del millón: ¿por qué me he deshecho del juego? Pues por supuesto es una cuestión de simple gusto personal (bueno, y más que personal, como enseguida explico). Simplemente las mecánicas del Panamax me han resultado algo extrañas y difíciles de asimilar (el reglamento ya me costó por sí mismo bastante de entender). Tras una primera y única partida, mis compañeros y yo nos quedamos más bien despagados con el juego. No nos supo a nada, nos pareció frío y poco emocionante, y no tiene nada que ver con que esté mal diseñado, que no lo está. ¿Le debíamos haber dado otra oportunidad a Panamax? Seguramente sí, pero la sensación de decepción fue tan enorme y la primera impresión tan negativa, que decidí ponerlo a la venta escasos días después de comprarlo, por supuesto con la consiguiente pérdida de dinero.