sábado, 20 de febrero de 2016

Liberty or Death

Aunque GMT presentó inicialmente su Serie COIN como una colección de juegos ambientados en insurgencias de la historia reciente, para este su quinto volumen, Liberty or Death, la empresa ha decidido ampliar los márgenes temporales de la línea para incluir una guerra nada menos que de hace casi dos siglos y medio: la de la Independencia Estadounidense (1775-1783).

Siguiendo las pautas marcadas por Volko Ruhnke, el diseñador original de los COIN, Harold Buchanan nos propone este nuevo título en el que, una vez más, cuatro facciones asimétricas se enfrentan y/o colaboran con vistas a conseguir sus propias condiciones de victoria; en este caso, nos encontramos con dos bandos “amigos” que se ayudan, pero que en última instancia no pueden triunfar juntos –lo que ya ocurría en el anterior volumen de la serie, Fire in the Lake–: los Realistas (británicos e indios) y los Rebeldes (patriotas americanos y franceses).

Situación del tablero en la tercera campaña: los franceses ya han entrado en la guerra.

Aunque con grandes similitudes con los demás juegos COIN –como es de esperar– Liberty or Death presenta sus propias características y personalidad: es precisamente ver cómo se adapta cada marco histórico al sistema de juego de Ruhnke uno de los aspectos más interesantes de seguir su evolución. Las mecánicas continúan siendo, pues, parecidas: un mazo de eventos dirige la partida, pueden jugar dos facciones por turno y ejecutar diferentes acciones con mayor o menor repercusión (Órdenes y Actividades Especiales), y de nuevo tenemos un mapa dividido en provincias y ciudades cuya población será decisiva para la victoria de los jugadores: los Realistas necesitarán el apoyo de estas, mientras que la Rebelión buscará precisamente lo contrario: que se opongan al gobierno de Su Majestad. Además, cada Facción por separado tiene un objetivo específico que deberá alcanzar aparte del objetivo compartido de su bando (Apoyo u Oposición): los indios competirán con los patriotas por tener el mayor número de poblados (frente a los fuertes de los otros), y los franceses lo harán con los británicos intentando que sus oponentes sufran más bajas en combate. Será necesario cumplir las dos condiciones de una facción para que esta triunfe. Y, además, como siempre, que lo hagan durante la aparición de una carta de Cuarteles de Invierno, que en otros juegos COIN conocimos como de Propaganda o de Golpe.

La habitual Secuencia de Juego COIN
Hablando de Cuarteles de Invierno, una importante novedad: los mazos de cada Campaña se preparan ahora de diferente manera, teniendo 11 cartas cada una de estas y estando siempre la de Cuarteles de Invierno entre las cinco últimas de cada Campaña; pero… y aquí viene el cambio que aporta Libery or Death, la carta de Cuarteles se juega nada más ser revelada, y no como se hacía antes, cuando se jugaba en el siguiente turno y los jugadores tenían pues otra carta para prepararse.

Liberty or Death guarda un importante parecido con el ya nombrado Fire in the Lake en cuanto a lo de que se juegue en dos bandos definidos que colaboran (cosa que no ocurría en anteriores volúmenes de la serie, aunque la noción comenzó a introducirse con A Distant Plain) y en la aparición de cartas especiales que cada facción puede utilizar en determinados momentos propicios (los “Golpes Brillantes”, similares a los Eventos Cruciales de Fire…) Con respecto a esa colaboración entre facciones de un mismo bando, este quinto COIN es el que más fomenta esa posibilidad, pudiendo indios con británicos y franceses con patriotas realizar acciones conjuntas, entre ellas el combate.

El juego que nos ocupa introduce también un nuevo elemento: los Líderes, una pieza especial de la que cada facción dispone y que pueden alterar significativamente algunas acciones para beneficio de su facción. La mayoría de los bandos pueden cambiar de líder en determinados momentos, teniendo cada uno una habilidad diferente y no pudiendo haber más de uno a la vez por facción.

Harold Buchanan nos propone también una forma de combate alternativo en el que el azar –en forma de dados de tres caras– interviene un poco más de lo que es habitual en la serie para adaptarse al tipo de conflicto y época que representa su trabajo. En las batallas, las facciones calcularán ahora su fuerza, lo que decidirá los dados que pueden tirar, aplicarán al resultado de estos una serie de modificadores positivos o negativos, y eliminarán entonces las bajas pertinentes.

Los Lideres son una de las novedades que aporta Liberty or Death.

Destacar, por último, otra particularidad/novedad que Liberty or Death introduce en la serie, y es que hay un jugador, el francés, que no está “en” el juego desde un principio: si se escogen la versión media o larga de los tres posibles escenarios, esta nación no tendrá fichas en el tablero en un primer momento, estando limitada su intervención a jugar determinados eventos y a unas pocas acciones con vistas a preparar su entrada en la contienda y a ayudar a su aliado patriota. Esta opción puede no ser apropiada para jugadores impacientes, pues la nación europea puede tardar una o dos campañas en hacer acto de presencia en el tablero.

Me he declarado repetidamente incondicional de la Serie COIN, y esta nueva entrega no es una excepción y, aunque lo cierto es que un principio me atrajo más por su temática ambientada en guerras modernas precisamente porque las tengo menos vistas, me parece igualmente interesante que se recurra a conflictos más antiguos utilizando el mismo sistema.

Las armadas británica y francesa tendrán su influencia en la partida
Si he de ponerle alguna pequeña pega a Liberty…, en realidad serán dos: que preferiría que cada facción fuera más independiente y no tuviera que colaborar tan estrechamente con otra y que todas fueran contra todas, como ocurría en Andean Abyss y Cuba Libre (esa sensación se ha ido perdiendo con los más recientes volúmenes de la serie), y que el mapa de Terry Leeds –aunque visualmente precioso– presenta algunos serios problemas a la hora de almacenar fichas y de distinguir los límites de las provincias. Quizá no deberían haber utilizado esos recuadros tan grandes para el nombre de cada provincia y ciudad y para colocar las fichas de control y apoyo/oposición. Son, no obstante, dos hándicaps del juego que no descompensan la mucha diversión y sus no pocos aspectos destacables.

La serie COIN continúa con un montón de interesantes propuestas: el próximo Falling Sky nos trasladará a la Guerra de las Galias, Invierno Cubano será una ampliación para Cuba Libre, Colonial Twilight –ambientado en la Guerra de la Independencia de Argelia– aporta la original propuesta de ser para sólo dos jugadores y, ya a más largo plazo, tendremos la posibilidad de viajar a la Inglaterra romana con Pendragon. Grandes ansias de que vayan apareciendo todos ellos…

lunes, 15 de febrero de 2016

Prototipo de Pericles de GMT

Hace unos pocos días, Mark Herman publicó en internet el primero de una serie de artículos sobre su próximo juego, Pericles. Fue en el blog de GMT Games, cuyo enlace podéis encontrar al final de este post. Mark ya anunciaba que estaba preparando un juego ambientado en la Guerra del Peloponeso en las notas de su anterior trabajo para esta empresa americana, Churchill, aparecido el pasado verano. Como quiera que este último título me gustó muchísimo (puede verse aquí mi reseña), inmediatamente me interesé por este futuro juego que, según comentaba su autor, utilizaría el mismo sistema de conferencias que Churchill.

En el citado artículo de Herman para el blog de GMT ya podemos conocer toda una serie de detalles sobre este futuro Pericles, como sus mecánicas, su número de jugadores, algunas de sus características generales y hasta ver una fotografía del prototipo. Según informa el veterano diseñador, Pericles será un wargame ligero para cuatro jugadores repartidos en dos bandos, espartanos y atenienses, aunque entiendo que con condiciones particulares cada uno para poder ganar individualmente… Sea como sea, estoy deseando como agua de mayo que este juego llegue a las tiendas, aunque sé que para eso aún falta mucho: en primavera, GMT lo pondrá en P500 –que seguro que alcanzará enseguida–, y después supongo que habrá que esperar al menos un año hasta verlo totalmente acabado y comercializado.

Artículo sobre Pericles de Mark Herman (en inglés): http://www.insidegmt.com/?p=6467 

Prototipo de Pericles (imagen: GMT Games)

sábado, 13 de febrero de 2016

Decepción con Prodos

El primer juego que me he comprado este año ha sido Alien vs Predator: The Hunt Begins, de la casa británica Prodos Games, y no he podido empezar 2016 con peor pie, lúdicamente hablando. De primeras me encuentro con un producto cuya calidad no está para mí a la altura de su alto precio, que supera los 90 euros en la mayoría de comercios: en una caja de original y alargado formato vienen una enorme cantidad de losetas a destroquelar representando el tablero de juego (una nave con pasillos y habitaciones a lo Space Hulk) de presentación y apariencia más bien sencilla, acompañadas de un reglamento en castellano con importantes errores en la maquetación (hay párrafos que se repiten y sustituyen a los originales, faltando con ello parte del texto ) y una serie de fichitas del tamaño de lentejas que no son precisamente un derroche en producción. Hasta ahí, sin embargo, no me hubiese quejado por mi compra….

El problema llega al abrir la caja en la que vienen las miniaturas, que descubro despiezadas en diminutas y endebles partes realizadas en resina con un montaje intrincado que no facilita precisamente la escueta hoja de instrucciones que acompaña a las figuras. Me parece absolutamente desacertado presentar componentes tan pequeños en este material y no en PVC, que hubiera sido lo más lógico, a poder ser con figuras lo menos despiezadas posibles.

Pero mi decepción todavía estar por avanzar un tremendo paso: al repasar todas las piezas de las miniaturas, descubro que, primero, falta uno de los brazos de uno de los marines, segundo, falta el cuerpo de uno de los tres Predators, estando repetido uno de los otros. Puestos al habla con la tienda que me vendió el juego, inician las gestiones con la empresa productora para que me sean repuestos estos componentes… Más de un mes después, no hay noticias de Prodos al respecto pese a varios e-mails….

Me ahorraré despotricar contra la compañía y poco más voy a decir… Difícilmente compraré nada más que lleve esta marca a no ser que cambien muy mucho su presentación y calidad, y del juego no quiero saber nada ya. En cuanto reciba las piezas que me faltan –si las recibo– lo pondré a la venta con el fin de olvidar el lamentable episodio. Descubro por algunos foros en internet que mi caso no ha sido único con ellos, y que otros compradores de sus productos se han encontrado con piezas incorrectas o ausentes y que llevan mucho tiempo en idéntica situación a la mía: esperando reposición y sin comunicación alguna por parte de Prodos. Si somos casos aislados y representamos una minoría de compradores de la casa, no lo sé. A mí lo que me vale es mi experiencia, y con Prodos no ha podido ser más desastrosa…

viernes, 5 de febrero de 2016

Ivanhoe

Este juego llevaba ya varios años cogiendo polvo en la tienda de mi localidad y siempre me picó la curiosidad, y por fin estas Navidades me decidí a comprarlo aprovechando su liquidación. Lo publicó por primera vez GMT hace ya dieciséis años y lo firma el popularísimo Reiner Knizia, y se trata de un sencillo filler de cartas que toma como pretexto los torneos medievales y la famosa novela de Walter Scott, aunque igualmente podría haber usado como reclamo razas de gatos o clases de vinos, pues su ambientación es más bien arbitraria.



Partida con 3 jugadores: torneo de hacha (azul)

Con una mecánica que recuerda muy mucho al Condottiere, de 2 a 5 jugadores compiten en duelos con diferentes armas con el objeto de ganar el trofeo de cada uno de ellos. Cada “arma” está representada por un mazo de cartas de un color correspondiente y con diferentes valores entre 1 y 7, y el susodicho premio no es más que una simple ficha de plástico: el primero en acumular una serie de ellas (cuatro o cinco diferentes, dependiendo del número de jugadores) gana la partida.

El procedimiento para los enfrentamientos es simple: el jugador que los inicia propone un color y juega al menos una carta de este (o un escudero o dama, que son blancos y hacen las veces de comodines). El jugador de su izquierda debe superar el valor total de la carta o cartas jugadas por su predecesor (y las que ya tuviera en la mesa) o retirarse de la partida. El duelo continúa de esta manera mientras los jugadores vayan superando con el valor total de las cartas expuestas en su zona al del jugador anterior. Cuando sólo queda en pie uno de los participantes, obtiene el trofeo/ficha, no pudiéndose ganar dos fichas del mismo color (pero sí un torneo, para así negarle el premio a los demás) y pudiéndose cambiarse la ficha morada por cualquier otra si se quiere. Por supuesto, existen cartas especiales “de acción” que, como siempre, pueden alterar drásticamente un torneo robándole cartas a un contrincante, cambiando el color/arma de la ronda, etc, etc.

Sin destacar especialmente, Ivanhoe resulta un filler entretenido, sencillo, adictivo y bellamente ilustrado cuya temática, si bien algo forzada, lo hace más atractivo para los amantes de la Edad Media. En mi caso, es bienvenido a mi pequeño apartado de juegos cortos que utilizo para rellenar algún rato perdido que pueda quedarnos tras una partida más larga.

Algunos ejemplos de cartas