¿Quién me ha visto y quién me ve? En otros
tiempos llevaba un ritmo de adquisición de un juego semanal como media, y ahora mismo he pasado tres meses sin poder añadir ninguna novedad a mi colección… Ya veis:
soy otro más de los muchos afectados por esta nefasta “crisis fantasma” que se
empeñan en vendernos los aprovechados de La Moncloa…. Pero bueno, dejo los
temas que no corresponden a este blog para otro día y paso a reseñar mi última
adquisición, que no es otra que Las Leyendas de
Andor, esperadísimo juego de la alemana Kosmos
que ha tenido como particularidad su aparición simultánea este mismo otoño en
las respectivas ediciones de varios países europeos. En el caso concreto del
nuestro, la versión en español ha corrido a cargo de Devir
Iberia. Este producto también cuenta con otra anécdota curiosa: es el
primero que diseña el artista Michael Menzel.
Hasta ahora, estábamos acostumbrados a sus magníficas ilustraciones (repasé
algunas en esta entrada)
adornando los trabajos de otras personas, pero, en esta ocasión, ha sido él
mismo el que se ha ocupado de toda la creación del juego.
Ambientación y
tablero
Las Leyendas de
Andor nos
traslada a un clásico entorno “de juego de rol” (¡aunque esto es un juego de
tablero!) de fantasía medieval: los jugadores (de 2 a 4, con posibilidad de
jugar en solitario) representan a los habituales personajes de este tipo de
ambientación: bárbaros, arqueros, magos y enanos. También hay un reino, por
supuesto, que se ve amenazado por las criaturas malignas de rigor; pero,
además, hay otra serie de tareas que realizar para los héroes, como dar con
lugares perdidos, tesoros u objetos insólitos. Todas estas misiones se
representan en el juego mediante las “Leyendas” a las que alude su título: una
serie de tarjetas, formando diferentes grupos de ellas una especie de aventura
o módulo, y que se van revelando una a una y van avanzando la partida, como si
de un cuento o historia se tratase.
El mapa está dividido en áreas, a lo largo de
las cuales se desplazan tanto los jugadores como sus enemigos. Se da la
particularidad de que tiene dos caras, la primera representando el Reino de Andor,
y la segunda, en la que predomina una especie de gigantesca mina subterránea a
la manera de la tolkieniana Moria. De un mapa dibujado por Michael Menzel, poco
hay que decir… preciosos ambos lados.
Cada personaje tiene una ficha en la que
lleva la cuenta de sus habilidades y características y en las que coloca
también su equipo y tesoro. Los cuatro existentes tienen dos caras, hombre y
mujer, y todos ellos su correspondiente pieza troquelada que se coloca sobre
una base de plástico. Los dos atributos esenciales de todos son la Voluntad
(que viene a equivaler a la vida) y la Fuerza, que nos ayudará en los combates.
Ambas pueden subir y bajar merced a ciertas acciones y eventos.
En un lado del tablero encontramos un
“contador de Narrador” y la figura de éste, que se utiliza para señalar los turnos
disponibles y en cuáles de ellos se revelan nuevas tarjetas de leyenda u otros
acont. Estas tarjetas nos van diciendo nuestros cometidos inmediatos, a la
vez que, progresivamente, nos van explicando las reglas del juego. Menzel ha
concebido su primer trabajo de manera que no hay un reglamento estándar
propiamente, sino que se va aprendiendo conforme se juega y, a medida que van
apareciendo ciertas características y elementos del juego, se nos informa de su
utilidad y modo de funcionamiento. Aunque estoy seguro de que este formato de
“reglas” puede ser ideal para gente muy joven o sin experiencia en el hobby, a
mí me resulta un poco molesto y hubiera preferido la alternativa de un
reglamento estándar. Además, hay componentes del juego que sólo sirven una
única vez, mientras preparamos nuestra primera partida, y esto me parece un
desperdicio de material.
Turno y combate
Las fichas grises de nieblas esconden sorpresas... buenas y malas |
El turno suele comenzar con las acciones de
los jugadores. Cada uno de ellos dispone de 7 de ellas (llamada “horas” en el
juego), aunque puede obtener hasta tres más sacrificando puntos de voluntad.
Con cada acción, el jugador podrá decidir si mueve o si combate, no pudiendo
mezclarse ambas en un mismo turno. Cada casilla a la que se entra cuesta 1
acción, al igual que cada turno de combate. Un jugador no tiene por qué usarlas
todas seguidas, y puede pasar el turno a otro compañero y continuar cuando le
vuelva a tocar (de hecho, hay que parar y esperar para combatir). Hay algunas
acciones que son gratuitas y se pueden hacer durante el movimiento o incluso
fuera de turno: usar los pozos (que proporcionan voluntad), comprar al
mercader, dejar o coger objetos, intercambiar equipo con otro jugador, etc. La
única acción que te obliga a terminar tu turno es si decides investigar una
Ficha de Niebla, piezas grises diseminadas por el tablero que pueden ocultar
tanto objetos de interés como enemigos, eventos, etc… Hay una tercera acción
posible en algunas aventuras, y es mover a un personaje llamado el Príncipe
Thorald cuando aparece en determinados momentos. El Príncipe nos ayudará a
combatir a las criaturas malignas.
Se debe defender en todo momento el castillo |
El combate contra criaturas es sencillo.
Nunca es obligatorio, ni éstas atacan a los jugadores: su cometido es invadir
el castillo. Para combatir, el jugador tira tantos dados como le indique su
valor de Voluntad y se queda con el resultado más alto, al que sumará su valor
de Fuerza. Su oponente hace lo mismo (aunque los “malos” también pueden valerse
de los dobles), y la diferencia entre uno y otro se convierte en puntos de
voluntad que pierde el que sacó la tirada menor. Una criatura que se queda sin
voluntad es derrotada y otorga una recompensa al héroe. Un héroe derrotado
simplemente abandona el combate (también puede hacerse voluntariamente). Es
importante hacer notar que derrotar a una criatura hace avanzar también el peón
de Narrador, precipitando por tanto el final de la partida. Muchas veces será
necesario sopesar el enfrentarse a un enemigo o no en función del tiempo
disponible para concluir la misión.
Algo que no he confirmado, pero creo que se
infiere de mi explicación, es que estamos ante un juego colaborativo en el que
el trabajo en equipo y un buen reparto de tareas es esencial. De hecho, para
derrotar a ciertos enemigos será necesario que varios o todos los héroes lo
combatan juntos.
En resumen
Para combatir a ciertas criaturas, los héroes deberán unir sus fuerzas |
La objeción más importante que le voy a poner
a la obra prima de Michael Menzel es que me parece muy poco rejugable: una vez
probadas las cinco aventuras que vienen con el juego, no le veo mucho sentido a
volver a intentarlas, porque se pierde toda la sorpresa de la primera vez al ya
conocer las condiciones y percances de la misión. Por supuesto, habrá quien sí
que disfrute afrontando de nuevo estas tareas e intentando superarlas si no lo
consiguió previamente, y evidentemente aparecerán nuevas misiones tanto
oficiales como hechas por fans del juego, pero no es una razón que me convenza
especialmente. Solamente la relativa aleatoriedad de las cartas de evento y
fichas de niebla parecen conferir un mínimo de variación a los escenarios
repetidos.
Hay una tercera cosa que tampoco me ha
gustado en Las Leyendas…, y es que me
da la impresión de que hay muchas “matemáticas” en él: antes del final de cada turno,
debes estar calculando los pasos que van a dar las criaturas y controlar si van
a entrar en el castillo y si debes o no enfrentarte a ellas o dejarlas pasar, y
también hay que hacer números para combatir a algunos de los más poderosos de
estos seres. Es algo que para mí le quita jugabilidad al producto y que le hace
perder un poco de esa ambientación aventurera, aunque, como ya he dicho, es su
aparente falta de rejugabilidad lo que más me echa atrás de él y lo que hace
que, quizá en breve, lo ponga en mi lista de ventas… Acepto gustoso ideas y
opiniones que contradigan la mía y me intenten convencer de darle una
oportunidad al juego…
Yo lo estuve enseñando en el Festival de Córdoba y sólo he jugado la leyenda introductoria, pero básicamente mis impresiones y las de la mayoría de la gente que jugó son las mismas que las tuyas: que las reglas así explicadas son un coñazo y que la rejugabilidad no va a ser mucha.
ResponderEliminarAunque como bien apuntas, el sistema funciona de maravilla con no jugones. El domingo se lo expliqué a dos chicas de 16-17 años junto con su padre y se lo pasaron pipa.
Aún así la verdad que las mecánicas no me parecen malas, y después de la primera leyenda tengo ganas de probar el resto a ver en que se queda la cosa al final.
Un saludo!
Es que tengo la impresión de que es un juego pensado para gente jovencita... Creo que juagaré las misiones y probablemente me deshaga de él después. Hay demasiados juegos apetecibles y poco dinero, así que hay que ir reciclando la ludoteca ;)
ResponderEliminarLord Ruthwen, gracias por enseñarme a jugar a LAS LEYENDAS DE ANDOR este pasado fin de semana. Ahora si que me he leído tu reseña de cabo a rabo y no como antes de jugar que solamente le di un rápido vistazo, :)
ResponderEliminarFue interesante de jugar pero coincido con tus apreciaciones y además personalmente quiero añadir que no me gustan mucho los juegos en los que los jugadores tienen que manejar la mecánica del juego, es decir, que aparte de sus personajes también tienen que hacer el movimiento de los personajes enemigos (que por ejemplo en un ordenador se moverían automáticamente) y de asimilar las nuevas reglas sobre la marcha.
Para mí esto de tener que hacer los movimientos de los enemigos, leer los cambios de los nuevos eventos que influyen en el desarrollo de la partida, etc... le quitan mucho encanto al juego porque me parece que son muchas cosas para hacer y la dinámica se vuelve algo más tediosa que en un juego en el que hay unas reglas definidas y los jugadores compiten (en solitario o cooperativamente) para intentar ganar.
Igual es una reflexión absurda o gratuita pero creo que en un juego como Las Leyendas de Andor, con unas reglas que cambian según se va jugando, se echa de menos no estar delante del ordenador que manejaría toda la parte "tediosa" de la mecánica del juego: las descripciones, los nuevos eventos, movería a las criaturas, haría avanzar los marcadores; mientras que en un juego con unas reglas fijas que se explican antes de empezar, simplemente se trata de competir con esas reglas para ganar, no se echa de menos al ordenador y se valora mucho el aspecto social de jugar al tablero rodeado de amigos que son impredecibles y nos sorprenden con su forma de jugar.
Para nada soy experto en juegos de tablero pero me gusta jugar a muchas cosas y tengo el vicio de reflexionar sobre cualquier tipo de ocio, :)
De acuerdo en que llega un momento en el que tienes que tener en cuenta varias cosas y puede ser agobiante, aunque también es verdad que jugamos al escenario más difícil.
ResponderEliminarLo que nunca antepondré es un juego de ordenador por encima de uno de tablero; me gustan más estos últimos, mover fichas, tirar dados... claro está que el ordenador te maneja un montón de cosas y te quita faena...
No, no estoy anteponiendo un juego de ordenador a uno de tablero. En realidad yo no juego casi nada a los juegos de ordenador, juego mucho más a tablero; solamente reflexionaba en que la mecánica de un juego en el que los jugadores tienen que "manejar" los eventos, introducir las nuevas reglas, hacer avanzar a las fuerzas enemigas; me hizo pensar que esa parte se me hace más dinámica si la maneja un ordenador. También podría ser que esa parte la manejara un jugador pero al ser los mismos jugadores que juegan con los héroes los que también mueven a los "malos" según las reglas del juego y cambian los eventos, pues me pareció mas tedioso.
ResponderEliminarEste juego, en cuanto a REJUGABILIDAD, NO tiene término medio. yo me centraré en el extremo positivo de esta cuestión: Es un juego infinitamente expandible, pero requiere esfuerzo, el de crear tus porpias aventuras. Y no es que el juego mienta: trae muy a propósito una sexta leyenda en blanco, cartas descargables en la web oficial para no emborronar las cartas de ejemplo, o, mejor aún, para usarlas como base.
ResponderEliminarY este es el MAYOR atractivo del juego, y el que lo hará, en mi caso, un juego eternamente imprescindible en una ludoteca como la mía. ;-)
Por supuesto, Eusantis, una opinión tan perfectamente válida como cualquier otra. Cada uno tenemos nuestros gustos y a mí este es un juego que por muchas razones no me acabó de convencer. Además, soy muy nulo para crear mis propias aventuras... Por eso le pago a los demás (es decir, los autores de juegos) para que lo hagan por mí ;)
ResponderEliminarJeje... la verdad yo no osaría decir que este juego es mejor que MEQ, por ejemplo, aunque en el fondo son distintos... pero eso, que su punto fuerte es, quizá el empujoncito que pega al jugador para currarse sus aventuras si quiere seguir jugando. Pero si esa era la intención, es cierto conlleva un riesgo. En cualquier caso la semana que viene sale expansión en caja grande...!
ResponderEliminarPor lo pronto tengo algunas leyendas que creo os pueden interesar he invertido mucho tiempo en hacerlas, os las paso por aquí. Estas dos son de cosecha propia.
ResponderEliminar1 http://www.mediafire.com/download/qrynaqczzujxqiy/LEYENDAS+DE+ANDOR+P1+El+joven+principe+Thorald.pdf
2 http://www.mediafire.com/download/2u1rshekoks9zo8/LEYENDAS+DE+ANDOR+P2+La+traici%C3%B3n+de+Guiffort.pdf
Esta es una nueva versión mejor organizada de una buena leyenda que ya conocéis:
Horrores Antiguos
http://www.mediafire.com/download/ut4aixbnl16meug/LEYENDAS+DE+ANDOR+Horrores+Antiguos+By+Shoock.pdf
Y esta es una traducción casera de una leyenda oficial en solitario que no salio en castellano y que es para la expansión El Escudo de las Estresllas. Si se sustituyen los componentes se puede jugar sin tener la expansión. La inmersion no es la misma claramente.
http://www.mediafire.com/download/5s642s5zc24hscr/LEYENDAS+DE+ANDOR.++Traducci%C3%B3n+Leyenda+Oficial+en+Solitario.+La+Caza.pdf
Espero que os gusten, si os puedo ayudar en algo, solo decidlo.
¡Muchas gracias por los enlaces, Nacho!
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