miércoles, 12 de septiembre de 2012

Condottiere

Se me ocurren pocos escenarios tan recurridos en el mundo de los juegos de mesa como la Italia renacentista. Yo mismo tengo un buen montón de títulos ambientados en esta época y lugar, comenzando con el ya mítico Machiavelli. Este que reseño hoy, Condottiere, fue publicado por primera vez por la francesa Jeux Descartes/Eurogames en 1995. Sus creadores fueron Dominique Ehrhard y Duccio Vitale. Doce años después, el juego resurgía de la mano del titán estadounidense Fantasy Flight Games, y con esta nueva edición llegaba a España el mismo año traducido por Edge Entertainment, y suya es la versión que poseo; nunca he visto la original más que en fotos, aunque me costa que era más lujosa. Esta nueva aparece en formato de caja pequeña y se puede obtener por unos 18-20 euros.

Condottiere es básicamente un juego de cartas con una óptima mezcla de estrategia y faroleo y que incluye también un tablerito con la parte norte-centro de la península itálica que se utiliza principalmente para señalar las provincias conquistadas por los jugadores, pues en base al dominio de éstas obtendremos la partida. Como a mí me encantan los mapas en los juegos, este componente le hace ganar mucho al que tratamos.

En el tablero señalamos las provincias que vamos conquistando
Los jugadores –de 2 a 6– representan pues a otras tantas facciones que luchan por la hegemonía del país en ciernes. Su baza principal son las tropas mercenarias de los condottieri, las cuales aparecen en el mazo de 110 cartas incluidas en el juego en forma de diferentes tipos de soldados con un valor del 1 al 10. Las cartas de mercenario conformarán el ejército básico con el que cada jugador formará en la mesa su “línea de batalla”, pero hay, además, otras cartas especiales que pueden modificar sustancialmente los efectos y el potencial de las anteriores. Cada jugador comienza la partida con 10 cartas del mazo (ambos tipos están mezclados), pudiendo posteriormente aumentar su mano en virtud de las provincias que conquiste. Esencialmente, en sus turnos, los jugadores jugarán una carta, normalmente en su zona de juego. Se irán alternando turnos hasta que todos los jugadores menos uno pasen, momento en el que se comparará la fuerza de la línea de batalla de cada participante. Básicamente, ésta es la suma del valor de todas las cartas de mercenario que cada jugador haya reunido en su zona de juego pero, como ya se ha dicho, las cartas especiales podrán haber modificado esta fuerza para bien o para mal. Así, la carta del Tamborilero duplica el valor de los mercenarios; la de invierno reduce el valor de cada carta de éstos a un simple “1”; la de primavera aumenta el valor de la carta de mercenario más alta en 3, etc, etc. Otras cartas tienen efectos todavía más drásticos, como la de Rendición, que termina de repente una batalla o la del obispo, que elimina a las unidades de mayor valor en juego de todos los jugadores. Es importante señalar que las cartas especiales en sí mismas nunca se ven afectadas entre ellas. Así, la poderosa carta de la Heroína tiene un valor inmodificable de 10, sea invierno, primavera o haya un tamborilero en las filas con las que lucha….

El jugador que gana una batalla coloca en la provincia en la que se estababa combatiendo un cubo de su color, y será el objetivo de los participantes conquistar una cantidad variable (en función del número de jugadores) de provincias contiguas o no contiguas (aunque en este caso hacen falta más). La elección de la provincia por la que se luchará la obtiene normalmente el jugador que ha jugado más cartas especiales de Cortesana, que no tiene que ser necesariamente aquel que ha ganado la batalla previa. Lo señala colocando en ella el peón negro de condottiero que se adjunta en el juego. Otra figura similar, pero blanca, representa el favor papal e impide que se luche en la provincia en la que está. Se consigue con cartas de Obispo.

Ejemplo de línea de batalla. Las cartas amarillas son de mercenario, las rojas, especiales

Cuando los jugadores se quedan sin cartas de mercenario, concluye la ronda y se efectúa de nuevo un reparto mezclando todo el mazo, a no ser que se hayan alcanzado las condiciones de victoria.

Condottiere es un juego con unas pautas simples pero con un gran contenido estratégico y también, como he adelantado, con un cierto componente de faroleo (en este sentido es vital la carta especial de Espantapájaros, que te permite retirar una carta de mercenario previamente colocada en la mesa, confundiendo así a los oponentes). Las reglas son sencillas, pero las posibilidades que ofrecen todas las variables de las cartas especiales lo hacen especialmente emocionante y divertido, y el componente de azar presente en el reparto de la baraja refuerza para mí esta impresión. Su duración es de 45-60 minutos, es asequible económicamente y apto casi para todos los públicos, siendo su única complicación verdadera llegar a conocer las habilidades y efectos de todas las cartas especiales. No puedo sino recomendarlo incluso a gente menos habituada a jugar a juegos de mesa…


Algunas de las cartas especiales del juego

6 comentarios:

  1. Es un juego que tuve y acabé vendiendo... no sé, tiene unas cuantas cosillas que no me terminaban de gustar.

    De entrada, en las primeras partidas todo el mundo rallado con las cartas especiales. Mira que son pocas y las explicaba antes, pero nada, todo el mundo pidiendo el manual.

    Y luego se me hacía demasiado largo para lo que ofrece el juego. No me importan los juegos largos, pero este a la media hora el juego ya había dado de sí, y seguían quedando 15-20 minutos de partida en la que yo personalmente estaba ya hasta las narices de jugar cartitas.

    Un saludo!

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  2. Como apunto en la reseña, creo que la única traba que puede tener es llegar a conocer las cartas especiales, pero creo que no cuesta tanto. La duración me parece bien, pero es que yo soy de juegos largos... Siento que no coincidamos, pero es normal y debe de haber diversidad de opiniones, así que bienvenida es la tuya ;)

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  3. Pues a mí me ha gustado. Solamente jugamos una partida pero fue divertida y disputada. Las cartas especiales las entendimos sin problemas (ejem, vale, vale....nos costó un poquito pillar alguna cosa) y en general me pareció chulo estratégicamente, rápido, sencillo y más que recomendable.

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  4. ¡De las más disputadas que he visto! Al final sólo quedaba 1 o 2 territorios libres...

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  5. Buenas señor ludotecario.... ojala pudiera hecharle un vistazo a este link. Me gustaría conocer las impresiones que le causan... espero no pedir mucho de su tiempo, saludos de otro jugón aunque menos experto (por la cantidad de juegos en mi haber)

    http://condosolitario.blogspot.com.es/

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  6. Vaya, vaya... un blog dedicado por completo a Condottiere. Lástima que te veas obligado a jugar solo. Tu idea es muy buena, pero yo siempre preferiré jugar con más gente o morir en el intento.
    Por cierto, ¿conoces este juego http://www.boardgamegeek.com/boardgame/22666/renaissance? Tiene mucho en común con Condottiere...

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