lunes, 8 de mayo de 2017

Martians: A Story of Civilization

Título: Martians: A Story of Civilization
Año: 2016
Autores: Grzegorz Okliński y Krzysztof Wolicki
Ilustraciones: Paweł Niziołek
Editor: Red Imp Games
Duración aprox.: 150 min.
Jugadores: 1-4
Dificultad: 2/5
Dependencia del idioma: Poca (reglamento)

Tras descubrir The Lord of the Ice Garden me interesé por conocer más trabajos de su autor, Krzysztof Wolicki, y este Martians: A Story of Civilization resultó ser el más accesible y económico, así que me hice con él. Poco tiene que ver con el primer juego citado del creador polaco, y esta vez estamos ante un eurogame de colocación de trabajadores 100% y en toda regla, con las mecánicas manidas y habituales de esta variedad de juegos, y con la única originalidad de su ambientación en un Marte colonizado por varias corporaciones que compiten o colaboran entre ellas.

Red Imp Games nos presenta un worker placement en toda regla en el que deberemos colonizar Marte

Martians se presenta pues con diferentes modalidades: cooperativo, semicooperativo, competitivo y hasta en versión en solitario, y que se den todas estas opciones me parecen un buen acierto. Los jugadores dispondrán de los clásicos meeples, en este caso con traje de astronautas, y de un tablero con diferentes edificios en los que colocar estas figuritas de madera para, previo pago de los requisitos oportunos (acciones y recursos), recibir la recompensa que produce la localización: podremos, entre otras cosas, montar granjas eólicas y solares para recolectar energía, terminar edificios inacabados, cumplir encargos de la Tierra, recoger materiales (regolitos y hielo sucio), cosechar comida, producir agua o mejorar nuestras dependencias, que en todo momento, turno tras turno, deberemos atender para que dispongan de comida, oxígeno y alimentos suficientes para que nuestra colonia pueda prosperar y nazcan nuevos trabajadores. Y a todo esto deberemos sumar, por supuesto, los inevitables eventos y los cambios del tiempo, que a veces nos favorecerán, pero otras nos perjudicarán.

La partida consta de 4 o 5 ciclos subdivididos cada uno en 3 o 4 rondas, ganando al final el jugador que haya obtenido más reputación en el modo competitivo, todos los jugadores si han cumplido la misión elegida (hay varias diferentes) o ambas cosas en el modo semicooperativo.

Excelente presentación, mecánicas manidas....

Mi impresión sobre el juego y mis conclusiones tras tres partidas competitivas y una cooperativa no son especialmente buenas, y me dejan una sensación de persistente dejà vu que no es de mi agrado: mecánicas cliché muy repetidas refuerzan la idea que me ronda últimamente de que los eurogames están en un mal momento, seguramente no en cuanto a ventas, pero si en cuanto a innovación. La presentación del juego y de sus componentes es excelente, pero eso no consigue compensar una absoluta falta de originalidad, a la que tampoco ayudan unas reglas redactadas algo confusamente (aunque al final se consiguen entender), ni el que me quede con también con la sensación de que el juego necesita más testeo, pues tiene uno la impresión de que prácticamente no puede hacer más acciones durante los turnos que las esenciales para mantener las dependencias, y de que incluso, teóricamente, se puede llegar a ciertos puntos muertos durante las partidas, como quedarse sin el recurso básico e imprescindible de la energía, aunque para ser sincero, eso no ha ocurrido en nuestras sesiones.

En el momento de redactar esta reseña, el juego ya no está en mi colección, y confío que otros trabajos firmados por el señor Wolicki logren convencerme más.

Cada jugador representa a una corporación

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