miércoles, 26 de febrero de 2014

¿Somos los jugadores insociables?

Hace poco tiempo, participando en un foro en el que se discutía sobre si nuestro hobby era o no “cerrado”, surgió un vocablo tan rotundo como descorazonador: endogámico. Así lo calificaba una de las personas (también lectora de este blog) implicadas en la conversación virtual. ¿Somos los aficionados a los juegos de sociedad insociables? ¿Verdad que parece ridículo plantear una pregunta que es contradictoria en sí misma? Y, tal y como está la situación del hobby hoy en día, visto lo visto, teniendo en cuenta lo que cuesta cada vez más encontrar gente con la que compartir partidas, uno tiene que llegar a la dolorosa conclusión de que es así: los jugadores somos personas “cerradas”. Ya sólo en mi ciudad conozco a más de medio centenar de aficionados a los juegos de mesa en todas sus variantes. La mayoría están organizados en pequeños grupos que raramente alcanzan la media docena de integrantes. Son gente que se conocen de toda la vida, o de muchos años, a veces incluso son matrimonios y familiares. Casi ninguno de estos grupos parece dispuesto a compartir una sesión lúdica con otro; raramente uno de sus integrantes dejará un día a su grupo habitual para “probar suerte” con otro en el que puede también tener conocidos. Difícilmente se podrá coordinar a estas “divisiones” para que hagan fuerza entre todas y formen una agrupación con más solidez y entidad. Los intentos de volver a crear una asociación en nuestra localidad en los últimos tiempos han sido un estrepitoso fracaso: ni siquiera había una decena de personas dispuesta a enfrascarse en tamaña empresa y, curiosamente, casi todas pertenecían, sí: a uno de esos “grupos independientes”…

No siempre fue así. No siempre se dio esta triste situación en el hobby. Muy al contrario, hace unas pocas décadas los que entonces éramos jóvenes aficionados a los juegos estábamos deseando conocer a gente como nosotros. No era fácil. No existían recursos tan útiles y efectivos como hoy en día es internet. Pero lo conseguíamos. Conseguíamos montar partidas multitudinarias de varios días a viejos juegos de Avalon Hill como Civilization, Machiavelli y tantos otros. De hecho, en 1992 dimos forma a la primera asociación local seria y legalizada en torno a nuestro hobby, que llegó a conocer en sus mejores momentos más de una treintena de miembros y se mantuvo siempre por encima de la veintena en otras épocas. Pueden parecer pocos, pero teniendo en cuenta que hoy en día resulta a veces hasta imposible juntar a los 4 o 5 jugadores necesarios para la mayoría de los juegos estándar, fue todo un logro.

Los tiempos han cambiado, eso por supuesto. No sé si ahora hay más o menos aficionados al hobby, o los mismos. Lo que sí que hay es, como ya he dicho, recursos valiosísimos para que éstos se pongan en contacto y acuerden quedadas de manera inmediata y fluida. Sin embargo, raramente funcionan. Solamente algunos eventos organizados por tiendas y clubes periódicamente parecen lograr congregar a un cierto número de aficionados y, el colmo de los colmos: aparecen en ellos pequeños grupos “endogámicos” que llegan allí y sólo juegan con sus propios componentes. Muchos de ellos ni siquiera intentarán conocer a otra gente, integrarse en partidas ajenas o siquiera invitar a desconocidos a las que organicen ellos. No sabe uno si ponerse a llorar o reírse a carcajada limpia con situaciones tan lamentables y ridículas.

¿Cuál va a ser el futuro del hobby ante este panorama desesperanzador? Es fácil ponerse derrotista y pensar que se acabará, pero quiero pensar que no, que quizá las cosas vuelvan a cambiar y la gente, los “jugones”, volvamos a abrirnos y busquemos de nuevo personas con las que compartir esos impagables ratos que sólo los juegos de mesa, por encima de muchas otras aficiones que parecen más sociables pero que no lo son tanto, pueden proporcionar.

¿Cuál es vuestra opinión sobre el tema? En la columna izquierda tenéis una encuesta y, por supuesto, en el apartado de comentarios podéis explayaros con más detalle...

13 comentarios:

  1. A veces los jugadores experimentados no saben ponerse al nivel de los que empiezan. Eso incluye: sacar juegos comprensibles con facilidad, no dar por supuesto mecánicas repetitivas (lo son para nosotros pero no para los nuevos) y jugar con la calma petando la charla. Sacarle un civilization a alguien que viene de jugar al Monopoly es muy hardcore. Yo creo que la clave está en saber compaginar las personas que quieren hardcores y las que solo vienen a pasar un ratito. Ah, y que el nombre del club sea comprensible, que los caballeros oscuros del imperio de RhattiquLin' echan para atrás a la gente :D Y también que el local dé confianza, que a veces se tiran de sotanillos alquilados casi sin iluminación. E ir con la tonada de que sociabilizan y enseñan valores también es buena carta de presentación.

    Yo pienso que más que nunca los juegos de mesa están más abiertos, lo que pasa que no todos y no en todos los ámbitos. Hay que tirar de veta familiar.

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  2. Supongo, Anónimo, que algunas de las razones que aduces pueden ser ciertas o cumplirse en determinados sitios, pero creo que tus circunstancias y las mías son diferentes, puede que por edad, puede que por el lugar en el que vivimos, o por otra cosa. Nosotros estamos deseando conocer jugadores nuevos porque cada vez somos menos. Creo que somos pacientes y que nos abrimos a un montón de posibilidades lúdicas; el problema es simplemente que no encontramos a quien se interese por unirse a nuestras partidas. ¡Y eso que damos galletas! :P

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  3. Yo mismo tengo problemas para encontrar un grupo para jugar, y siempre saco un juego cuando puedo. Para mi podría unirse a la partida cualquiera, normalmente es la gente no-jugona la que es a social y no quiere probar nuevos juegos, y se estancan en el Monopoly o el Trivial. Sacando juegos fáciles como Catan, Aventureros al tren o La Isla y ya te miran con una cara de "que friki" (pk nunca antes habían visto el juego).
    Aunque los juegos complejos me gusten, en mi ludoteca abundan los partygames o los juegos simplones porque, si hay ocasión de jugar, no habría manera de enseñarles algo así como Arkham Horror o Dungeon Quest.

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  4. Personalmente, no creo que nuestro hobby sea endogámico, lo que sí hay es gente que prefiere el hecho de ganar antes que pasar un buen rato jugando. Se alimentan egos, se producen piques entre jugadores y hay una competencia feroz flotando en el ambiente. Ese nivel de competencia, visto desde fuera por alguien que no sea un jugón competitivo, pues echa para atrás...

    Que no digo que eso no tenga que ser así en algunos juegos "de los de puteo", pero en otros toca trabajar en equipo y entonces las cosas ya se tuercen.

    Cuando un no-jugón se topa con un grupo ya montado, pasa como con las pandillas: que si no es muy lanzado, no va a preguntar por el juego ni tampoco va a pedir para sentarte y jugarlo. Además, ese tipo de jugones no aceptan a un novato porque hay que explicar reglas, que entienda el juego, etc...

    Por suerte, no todo el mundo es así!! Te puedes encontrar con gente estupenda en clubs, en jornadas o en eventos lúdicos... Gente deseosa de probar juegos nuevos, de intercambiar experiencias y con el "morro" justo para acercarse y preguntar. :)

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  5. El caso es que este artículo no habla de gente "profana" que quiere acercarse al hobby (eso ya sería otro cantar), sino de gente del hobby que no quiere jugar con otra gente del hobby.... Veo que tu experiencia y la mía son bastante diferentes. Como ya he dicho, nosotros lo pasamos bastante mal intentando encontrar gente que se quiera unir a nuestras partidas...

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  6. Soy el primer Anónimo (diferente del segundo), y debo decir que en general la gente de la misma afición sí suele ser bastante egoísta y aplicar lo de "si no jugamos a mi juego no vengo" y sí se suelen dar circumstancias de hablar sobre el transcurso de la partida y sus múltiples posibilidades y estrategias que a veces se combierte en una especide de medición de polla más que de una experiencia lúdica social. Pero bueno, hay de todo, pero suele ser ese ambientillo lo que echa para atrás un ambiente familiar, que suele ser el más abierto.

    Es posible que la edad y el lugar influyan, en nuestro grupo somos de 20-35 años, y contra más personas vivan en una zona más probabilidades de encontrar gente que le guste ;) ¡Suerte con la búsqueda!

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  7. Es normal que cuando nos vamos haciendo mayores nos volvemos más cerrados, pero me gusta pensar que el hecho de jugar nos mantiene jóvenes y abiertos.
    Vine a esta ciudad hace 4 años, sin conocer a nadie más que a mí pareja y durante un tiempo sólo traté con la gente de la (su) oficina.
    Gracias a los juegos de rol y después a los juegos de mesa he conseguido conocer gente y pasar muy buenos momentos con gente nueva que no tenían nada que ver con el trabajo.
    En general todos los mundos especializados son endogámicos. Si no fuera así implicaría un desgaste continuo de energía. Con todo creo que el de los juegos de mesa es el menos endogámico de todos.
    Además también hemos conocido gente muy guay en Essen gracias a Black Meeple y tenemos pendiente un día de juegos con la parejita jugona más famosa de la red. Ambos nos han abierto las puertas de su amistad sin conocernos de nada más que de lo que escribo en el blog.
    Siempre es un esfuerzo conocer a gente nueva, más cuanto mayores somos, pero los juegos facilitan muchísimo eso.

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  8. Lo que sí está claro es que, al hacernos mayores, tenemos que asumir responsabilidades como el trabajo o la paternidad que posiblemente nos alejan de los juegos y otros hobbies parcial o totalmente. Pero grupos "endogámicos" jóvenes también los hay, posiblemente menos...

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  9. Soy el segundo Anónimo ;)

    Más que endogámico, lo que creo que pasa es que a menudo la gente se pone en plan talibán sobre qué tipo de juegos de mesa son los "buenos", diferenciándolos de los "malos" y despreciando a los jugadores de esos juegos "malos".

    Hay gente que siempre va a querer jugar juegos con tropecientas miniaturas, y otros que se oponen a cualquier cosa que no sean eurogames. Por puro fanatismo, no hay una razón de peso...

    Además, abrirse a conocer otros grupos de gente puede implicar tener que aceptar jugar a juegos que no quieres jugar.


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  10. Los talibanes son endogámicos :P
    Pero sí, es cierto: hay gente bastante cerrada en cuanto a juegos, sobre todo las generaciones más recientes que sólo han jugado a eurogames y no quieren oír hablar de otra cosa. Normalmente rechazarán cualquier juego que implique "enfrentamiento" entre los jugadores, juegos históricos, wargames, etc. Tenemos la suerte de tener un hobby muy amplio y variado y cerrarse a cualquiera de sus posibilidades es limitar la diversión y el aprendizaje.

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  11. Yo creo que las generaciones mas recientes son de temáticos más que de eurogames. Juegos de enfrentamiento entre jugadores (históricos, wargames,etc) pertenecen a un grupo mucho más elitista dado su complejidad de reglamento como la duración de las partidas. Estamos en una época de oro de los juegos de mesa, las novedades saturan el mercado, ya sea por medio de las editoras o por crowfundings.
    Es dificil encontrar a un jugador (ya sea nueva generación o de la vieja escuela) que quiera pasarse 3 o 4 tardes jugando una misma partida a un juego.
    La gente que empieza y comienza con el "enganche" quiere probar cosas nuevas.

    Salu2

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  12. Las generaciones recientes "y de la vieja escuela" están más por la labor de jugar cada dia partida a un juego que tirarse 3 o 4 tardes para terminar uno. Son gente de temáticos (no de eurogames) la prueba la tienes en el catálogo que impera en las más importantes editoras de nuestro pais (Edge, Devir). El querer intentar convencer a uno nuevo de jugar a un wargame, dada la complejidad de sus reglas y la longitud de sus partidas es una utopía en una edad de platino de los juegos de mesa. Hay demasiadas novedades ya tanto en las editoras como en los propios crowfundings.

    Salu2

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  13. Totalmente de acuerdo. Todo cambia con el contexto. Hemos estado en sitios donde nos han invitado a jugar sin problema, y hemos conocido a gente nueva enseguida. Luego, llegas a sitios en los que hay grupos... pero son SUS grupos, y quizá esporádicamente puedas echar UNA partida, pero por lo normal, mejor que no aparezcas.
    Y luego tenemos cosas como la biblioteca de juegos, para un público tremendamente infantil y sin muchos prejuicios hacia con quien jugar, donde vuelves a ver esos grupos que ya sólo ves en algunas convenciones de juegos (esos que son de hola y a jugar).

    Sin duda interesante (esta y la siguiente, que es que llego tarde :p)

    Por cierto, nosotros invitamos mucho a nuestra casa a jugar, otra cosa es que quieran venir, pero invitar, invitamos.

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