martes, 27 de octubre de 2015

Paul Koenig's Market-Garden: Nijmegen Bridge

Juego de Victory Point Games ofrecido dentro de una trilogía que también incluye los otros dos famosos puentes de la fallida operación aliada Market-Garden: Arnhem y Eindhoven. Los tres títulos comparten el mismo sistema que su diseñador, Paul Koenig, ya presentara en otra trilogía para la misma empresa, la centrada en el Día-D, y que ahora está expandiendo con otra nueva colección que gira en torno a la Batalla de las Ardenas.

Estamos ante un wargame breve y sencillo de alrededor de una hora de duración con la acción muy localizada, lógicamente alrededor del puente que le da título, en el que los jugadores activan sus unidades mediante el robo al azar de sus correspondientes cuarteles del típico recipiente opaco, algo parecido a como se hace en la “serie Victory” de MMP y en otros tantos juegso. Cuando se saca la ficha correspondiente, las unidades de dicho cuartel pueden actuar.


Paul Koenig's Market-Garden: Nijmegen Bridge presenta algunas mecánicas bastante originales y atípicas dentro de esta modalidad de juegos de estrategia, aunque su movimiento es el habitual por hexágonos y sus fichas exhiben los también típicos factores de combate y movimiento. Por ejemplo, no hay zona de control. Cuando una unidad tiene ocasión de actuar, puede optar por tres posibilidades: mover –y dentro de este movimiento asaltar a una unidad enemiga si lo desea, entrando en su mismo hexágono–, disparar a una unidad adyacente a plena potencia sin mover, o realizar una acción combinada, en la que puede mover hasta la mitad de su capacidad de movimiento y asaltar, pero además también disparar durante el movimiento, de nuevo a mitad de su potencia de fuego.

Otra peculiaridad del terreno y el movimiento de Nijmegen es que nunca puede haber más de dos fichas en un hexágono en ningún momento, incluyendo amigas y enemigas (en un asalto), una característica que condiciona aún más el peculiar sistema de movimiento del juego.

La acción del juego está muy  focalizada en la ciudad y los puentes
También muy curioso es el sistema de daño: el atacante debe de sacar su factor de combate o menos con un dado para afectar a la unidad enemiga, naturalmente aplicando posibles modificadores por terreno, apoyo de artillería/aviación y otros factores. Si acierta, le hará un punto de daño a su oponente (y, si saca justo su factor de combate, también lo recibirá él). Cada unidad tiene tres puntos de “vida”, por lo que no mueren necesariamente cuando son impactadas (aunque con dos puntos de daño, su factor de combate se ve reducido).

El asalto es algo diferente, ya que, por ejemplo, no se tiene en cuenta el terreno, y el defensor tiene ocasión de tirar el dado antes que el atacante, comenzando así un intercambio de ataques hasta que una ficha se retira o muere. Es una opción bastante peligrosa, pero muy adecuada para el jugador aliado, que debe intentar tomar uno de los dos puentes principales de la ciudad a lo largo de diez turnos. Al final de la partida, no sólo puntúan éstos, sino todos los hexágonos con borde naranja, así como las fichas enemigas eliminadas (en el caso del alemán) y las propias conservadas.

Hay unas pocas reglas opcionales que vale la pena incluir en las partidas, dada la brevedad del reglamento básico, entre ellas la de la ficha de Liderazgo, una especie de comodín que permite al jugador que lo gana elegir durante su turno entre una serie de opciones como activar automáticamente un cuartel, combinar unidades de dos de ellos o incluso recuperar una ficha eliminada.

Ejemplos de fichas (Fotografía de R. Rodríguez)
Pese a todos estos novedosos o menos típicos elementos y mecánicas, Nijmengen´s Bridge no ha conseguido engancharme, en parte por su brevedad, mayormente por lo estático que resulta pues, como ya he adelantado casi toda la acción se reduce a una pequeña parte del mapa en la que alemanes y aliados se enfrenta y luchan por la posesión de los puentes que dominan el río Waal. La presentación tampoco ayuda, aunque esto para mí es secundario porque ya asumo y entiendo que Victory Point Games es una empresa pequeña, muy artesanal, a cuyos productos no se les puede exigir un acabado profesional. De hecho, el mapa y las fichas de Nijmegen están cortadas por láser, lo que ocasiona que sus bordes aparezcan ligeramente quemados. Un detalle simpatiquísimo a este respecto es una servilleta de papel incluida en la caja que VPG proporciona ¡para limpiar el reborde de las fichas una vez destroqueladas! En cualquier caso, este trabajo de Paul Koenig ya ha abandonado mi ludoteca. El espacio escasea y los fondos aún más, así que continúo con mi política de ir deshaciéndome de aquellos juegos que me llaman menos o tengo muy jugados para poder adquirir otros nuevos.

2 comentarios:

  1. Una pena que no te halla gustado,
    A mi es una serie (tanto esta como las demás de Paul Koenig en VPG) que me parece una maravilla porque son wargames sencillos pero tienen su chicha.
    Tiene tambien el 6º Panzer Army en Bulge, que es un poco más grande, si puedes echale un vistazo.
    Y si vieras los componentes en juegos anteriores de VPG, los de ahora los vería con mucho mejor ojo, seguro.

    Un saludo.

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  2. Principalmente me echa atrás la duración, me parece demasiado corto, y también lo estático del escenario.
    Por cierto, sí que he visto y tengo juegos anteriores de VPG, por ejemplo me gusta la serie "Napoleonic 20", de la que reseñé el "Albion"...

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