Título: Deathwatch: Overkill
Año: 2016
Autor: -
Diseño gráfico: -
Editor: Games Workshop
Duración aprox.: 60 min. aprox.
Jugadores: 2
Dificultad: 1/5
Dependencia del idioma: Traducido
al castellano por Games Workshop
Juego independiente publicado por
Games Workshop hace dos años ambientado en el universo de Warhammer 40.000 y con un parecido más que razonable con el clásico
Space Hulk, de la misma casa. En esta
ocasión es un aguerrido grupo de diversos marines (la Guardia de la Muerte del
título) el que se enfrenta a las infinitas hordas del Culto Genestealer en las
minas del planetoide Ghosar Quintus a lo largo de nueve misiones diferentes que
pueden enlazarse en una campaña. Ambos ejércitos toman la forma de 50 flamantes
miniaturas de plástico que por supuesto deben montarse antes de empezar a
jugar. Como es habitual en la empresa inglesa, cada personaje o tropa tiene
unas características de movimiento, disparo y habilidades especiales (tarjetas
para los marines y líderes genestealer, una hoja para las figuras genéricas del
último bando citado).
El segundo escenario en progreso |
El jugador cultista distribuye al
principio de cada turno una serie de cartas de emboscada por las entradas del
mapa que en la fase de movimiento convertirá en figuras. Algunas de estas
tarjetas también pueden conservarse por su treta o evento para ser jugadas posteriormente
en el turno. A continuación, ambos jugadores mueven (el movimiento es por
casillas o zonas) y luego atacan (dos veces el marine y una el genestealer
entre las dos anteriores). Para facilitar la medición de los disparos y su
alcance, se proporciona una reglita de plástico. Cada ataque supone lanzar uno
o más dados con una tirada para impactar, y la clásica salvación por
armadura en los casos posibles para intentar evitar las heridas. Los personajes
del Culto y los marines tienen 2 heridas, el resto sólo 1.
El objetivo de los escenarios
puede ser simplemente exterminar a una cantidad de tropas enemigas, tomar una
casilla concreta, matar a un personaje, etc, etc. Como es de esperar, el jugador
marine tiene una inmensa superioridad en armamento y habilidades, pero al
contrario que su rival, sus figuras están limitadas a unas pocas por escenario,
mientras que el genestealer dispone literalmente de una hueste interminable y
puede recuperar todas sus figuras eliminadas en turnos anteriores.
Deathwatch:
Overkill es un sencillo juego de iniciación al universo
WH 40K sin complicaciones y pensado para un público joven. Si eres de aquellos
a los que le gusta montar y pintar miniaturas, podrás sacarle todo el partido
al juego. Siempre he mantenido que el 50-75% de los juegos de Games Workshop es
precisamente su parte modelística, el atractivo de dar realmente vida a todas
estas figuras valiéndose de cúter, pegamento y pinceles. Los que no disfrutan
del hobby miniaturista, en mi opinión, nunca van a sacarle todo el partido a
este tipo de juegos.
Por mi parte, la razón principal
de adquirir este título –aparte de aprovechar una oferta– fue que podía
reutilizar sus figuras tanto en Necromunda
–como ya comenté en la entrada anterior–como en Space Hulk (y eso porque ya no juego al Warhammer 40.000). Aunque el juego en sí no dé para mucho, sólo por
esto ya le he sacado el triple de partido. La única pega importante que le
pongo es esa especie de “traducción a medias” que han hecho de los textos, conservando no sólo los nombres propios en su
idioma original inglés, sino también otros términos generales como las
características de las armas. Me chirría enormemente y me parece desacertado.
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