domingo, 17 de junio de 2018

Deathwatch: Overkill

Título: Deathwatch: Overkill
Año: 2016
Autor: -
Diseño gráfico: -
Editor: Games Workshop
Duración aprox.: 60 min. aprox.
Jugadores: 2
Dificultad: 1/5
Dependencia del idioma: Traducido al castellano por Games Workshop

Juego independiente publicado por Games Workshop hace dos años ambientado en el universo de Warhammer 40.000 y con un parecido más que razonable con el clásico Space Hulk, de la misma casa. En esta ocasión es un aguerrido grupo de diversos marines (la Guardia de la Muerte del título) el que se enfrenta a las infinitas hordas del Culto Genestealer en las minas del planetoide Ghosar Quintus a lo largo de nueve misiones diferentes que pueden enlazarse en una campaña. Ambos ejércitos toman la forma de 50 flamantes miniaturas de plástico que por supuesto deben montarse antes de empezar a jugar. Como es habitual en la empresa inglesa, cada personaje o tropa tiene unas características de movimiento, disparo y habilidades especiales (tarjetas para los marines y líderes genestealer, una hoja para las figuras genéricas del último bando citado).

El segundo escenario en progreso

El jugador cultista distribuye al principio de cada turno una serie de cartas de emboscada por las entradas del mapa que en la fase de movimiento convertirá en figuras. Algunas de estas tarjetas también pueden conservarse por su treta o evento para ser jugadas posteriormente en el turno. A continuación, ambos jugadores mueven (el movimiento es por casillas o zonas) y luego atacan (dos veces el marine y una el genestealer entre las dos anteriores). Para facilitar la medición de los disparos y su alcance, se proporciona una reglita de plástico. Cada ataque supone lanzar uno o más dados con una tirada para impactar, y la clásica salvación por armadura en los casos posibles para intentar evitar las heridas. Los personajes del Culto y los marines tienen 2 heridas, el resto sólo 1.

El objetivo de los escenarios puede ser simplemente exterminar a una cantidad de tropas enemigas, tomar una casilla concreta, matar a un personaje, etc, etc. Como es de esperar, el jugador marine tiene una inmensa superioridad en armamento y habilidades, pero al contrario que su rival, sus figuras están limitadas a unas pocas por escenario, mientras que el genestealer dispone literalmente de una hueste interminable y puede recuperar todas sus figuras eliminadas en turnos anteriores.


Deathwatch: Overkill es un sencillo juego de iniciación al universo WH 40K sin complicaciones y pensado para un público joven. Si eres de aquellos a los que le gusta montar y pintar miniaturas, podrás sacarle todo el partido al juego. Siempre he mantenido que el 50-75% de los juegos de Games Workshop es precisamente su parte modelística, el atractivo de dar realmente vida a todas estas figuras valiéndose de cúter, pegamento y pinceles. Los que no disfrutan del hobby miniaturista, en mi opinión, nunca van a sacarle todo el partido a este tipo de juegos.

Por mi parte, la razón principal de adquirir este título –aparte de aprovechar una oferta– fue que podía reutilizar sus figuras tanto en Necromunda –como ya comenté en la entrada anterior–como en Space Hulk (y eso porque ya no juego al Warhammer 40.000). Aunque el juego en sí no dé para mucho, sólo por esto ya le he sacado el triple de partido. La única pega importante que le pongo es esa especie de “traducción a medias” que han hecho de los textos, conservando no sólo los nombres propios en su idioma original inglés, sino también otros términos generales como las características de las armas. Me chirría enormemente y me parece desacertado.

Como siempre con GW, lo mejor, las miniaturas

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