domingo, 5 de agosto de 2018

Halloween

Título: Halloween
Año: 2017
Autor: Angelo de Maio
Diseño gráfico: Konstantin Vohwinkel
Editor: Quined Games
Duración aprox.: 120 min.
Jugadores: 2-4
Dificultad: 2/5
Dependencia del idioma: Baja (reglamento)

Curiosa propuesta la de la casa holandesa Quined Games, que nos sugiere meternos en la piel (o en las sábanas) de fantasmas y aterrorizar una ciudad dedicándonos a las cosas propias de estas apariciones del más allá. Pueden hacerlo hasta 4 jugadores. Para ello, dispondremos de una serie de acciones en cada turno y de un tablero particular para ir señalándolas. Mediante dichas acciones, podremos crear nuevos fantasmas, moverlos, combatir contra otros, encantar localizaciones, etc, etc. Eso sí: de primeras hay que dejar claro que las figuras que hay en el tablero no corresponden a ningún jugador concreto; por el contrario, todos pueden usarlas. Esta característica de Halloween puede dar lugar a confusiones y causar cierto desconcierto entre aquellos que abordan el juego por primera vez, cosa que ha ocurrido en algunas de nuestras partidas.

Mitad inferior: las seis localizaciones con las que podemos interactuar; miad superior: cartas de acción

Existen cinco tipos de fantasmas que se distinguen por la figura y por el color del aro que rodea la base de estas, que también señala el “nivel”, y que lleva el siguiente orden de menor a mayor: azul, verde, amarillo, naranja y rojo. Contra más grande sea un fantasma, más poderoso será y mejores acciones logrará. El juego comienza con sólo fantasmas azules en el tablero, y estos nunca se pueden agotar y siempre se sacan nuevos si no quedan. Es importante observar también que un jugador sólo puede actuar con los fantasmas azules cuando comienza, y que debe ir progresando para poder acceder a los fantasmas superiores. Si se despista mucho en esto y sus rivales le aventajan, se encontrará con un tremendo hándicap en la partida, pudiendo quedar muy retrasado con respecto a sus oponentes. Esta puede ser una de las más importantes trabas de Halloween y, de hecho, ha sido uno de los aspectos más criticados en mi grupo de jugadores.

Tablero de jugador
Manejaremos tres elementos esenciales durante el juego: los discos de acción, que serán doce y sólo doce, algunos recuperables y otros no, según la acción elegida; las fichas de susto, que nos permitirán acceder a fantasmas de niveles superiores, y las fichas de fantasmas, con las que “pagaremos” el posicionarnos en una de las ocho posibles y aleatorias cartas de acción que aparecen en cada partida, y que nos proporcionarán interesantes bonificaciones.

El tablero de jugador tiene tres filas iguales (cuatro en la versión avanzada) con todas las acciones que podemos hacer y en donde también señalaremos con una gema transparente los niveles de fantasmas que hemos alcanzado. Situando un disco en una acción de una de las filas, podremos ejercerla con un fantasma de nivel igual o inferior al señalado en esa fila. Sólo podremos elegir una acción por fila por turno, o sea, tres acciones en total por turno en el tablero de jugador. Las acciones ya ocupadas por un disco no pueden repetirse a no ser que se “descanse” en esa fila, momento en el que recuperamos todos los discos que hay en ella, pero siempre podremos escoger una acción que esté libre si no queremos “perder” el tiempo en descansar.

Las acciones posibles son invocar (traer nuevos fantasmas), asustar (obtener puntos de susto), mover, combatir, mejorar un fantasma (pagando puntos de susto), encantar una localización (lo que nos proporciona puntos de victoria), y el ya mencionado descanso. Contra mayor nivel tiene un fantasma, como ya se ha dicho, más potente suele ser su acción. El combate es una simple tirada de dados enfrentada. Según el nivel del fantasma, tiraremos un dado de más caras (y del mismo color): D4, D6, D8, D12, D20.

Al entrar en una localización también podremos obtener fichas de bonificación a diversas acciones, que colocaremos en nuestro tablero y cuyo uso también nos constará un disco de acción (recuperable).

Las ocho cartas de acción, único elemento que varía de una partida a otra

Previo pago del tipo de fichas de fantasmas que nos pidan, podremos optar además a las cartas de acción que salen al azar en cada partida (8 de 52 posibles), que nos permitirán optimizar nuestras jugadas, combar a final de turno para obtener mayores puntuaciones, etc. No obstante, hay que tener en cuenta que los discos de acción invertidos en estas tarjetas no se recuperan, y que estamos limitados, como ya he dicho, a 12 por partida. Además, el juego acabará cuando un jugador haya accedido a cinco de estas cartas de acción, o también si ha encantado seis localizaciones diferentes, momento en el que se calculan las puntuaciones totales de cada participante y se halla al ganador.

Los cinco diferentes tipos de fantasma

Aparte de la original propuesta “fantasmagórica” y de las simpáticas figuritas, no he logrado encontrarle mucho atractivo a Halloween y, tras unas pocas partidas, ya me he deshecho de él. Algunas de sus mecánicas, como ya he comentado, desorientan y confunden bastante, no ha cuajado muy bien entre mis amigos, y hay tantos juegos y el presupuesto anda tan escaso que, fiel a mi política, me voy deshaciendo de aquellos títulos que menos me convencen para poder adquirir otros nuevos. Por desgracia, ha sido el caso del juego reseñado, que no ha logrado “encantarme”.

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