Victoria Cross II es un remake del primer juego que publicara la casa estadounidense Worthington Games allá por 2003. Lo vuelven a firmar los autores de la versión original y propietarios de la firma, Grant y Mike Wylie, e incorpora dos importantes novedades: el sistema se ha cambiado de los bloques de madera que representaban a las unidades en la primera versión a las más clásicas fichas de cartón, y se incluye ahora, además del escenario de Rorke´s Drift, el de la batalla de Isandlwana. Los que estén un poco familiarizados con la historia contemporánea ya habrán descubierto pues, que este juego se centra en la guerra anglo-zulú de 1879, y en concreto en sus dos enfrentamientos más famosos: el 22 de enero de ese año, más de 20.000 guerreros zulúes exterminaron a una fuerza mixta británica y nativa de 1300 hombres, tomando además varios cientos de prisioneros. Curiosamente, pocas horas más tarde, en el puesto misionero de Rorke´s Drift, menos de dos centenares de soldados británicos y nativos repelían a un ejército de entre 3000 y 4000 zulúes. Once Cruces Victoria (de ahí el titulo del juego), el máximo honor militar británico de la época, se concedieron a los defensores, la mayor cantidad entregada en un cualquier batalla de la historia de Inglaterra.
Tablero y componentes
El tablero del juego, en dos mitades y con cada una de las batallas en una cara, se presenta en cartulina, lo que facilita que pueda desplegarse de manera más o menos plana. El apartado gráfico es muy sencillo, recordando al de los mapas de la época en que se ambienta y con trazos casi minimalistas que denotan los accidentes del terreno o las estructuras humanas. Lógicamente, la escala entre las dos batallas es diferente, y esto se refleja tanto en los tableros como en los respectivos reglamentos específicos para cada una de ellas.
Las fichas están también dibujadas con sobriedad y claridad, y son por lo tanto efectivas y funcionales. No hay muchas variantes: infantería, caballería, líderes y una única unidad de artillería para los británicos, y guerreros zulúes tanto para representar a las tropas regulares de esta nación como a sus líderes (creo que esto se tenía que haber hecho de forma visualmente más clara). Encontramos también fichas de soldados heridos y diferentes marcadores para señalar otros tantos eventos. Por último, junto al reglamento vienen además dos tablas, una con todos los contadores necesarios para las dos batallas, y otra con una tabla de resultados del combate alternativa en la línea más clásica de los wargames.
Desarrollo
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El monte Isandlwana y el campamento británico, junto a otras de las zonas que otorgan puntos de victoria (VP) al jugador zulú. |
Los dos tableros del juego están divididos en zonas más o menos grandes por las que mueven las fichas, lo que ayuda a repartirlas espaciosamente y a moverlas con facilidad. La verdad es que últimamente me está gustando bastante este sistema de movimiento, que no presenta tantas complicaciones como los habituales hexágonos a la hora de mover, apilar y cuadrar las fichas.
En cuanto al movimiento propiamente, básicamente las unidades sólo pueden avanzar 1 zona por turno, con la excepción de la infantería acompañada por líderes y de la caballería, que mueven dos. Solamente unos pocos obstáculos dificultan el terreno (cresta, donga o zanja, muros y sacos, etc) y repercuten en la famosa línea de visión. Por cierto, que para facilitar esta, así como para dejar claras las zonas a las que se puede disparar desde una zona de origen, se lista en cada una de estas últimas las zonas objetivo y la distancia (máximo de tres zonas) a las que se puede disparar. Esto es lo primero que se hace tras el movimiento, y en general sólo afecta al bando británico, ya que el zulú sólo tiene unos pocos dados de “disparo aleatorio” por turno que reparte como quiere sin ninguna limitación por visión o distancia. Para que el británico acierte a una zona, hay que sacar una tirada que va desde 3-6 en el dado para zonas adyacentes hasta 5-6 para la zona más alejada. Cada punto de fuerza (las unidades británicas comienzan normalmente con dos, excepto líderes y artillería) permite tirar un dado, y cada dado que acierta causa a su vez una baja inmediata. Hay bastante libertad a la hora de disparar, ya que las fichas de una misma zona pueden hacerlo a zonas diferentes si lo desean.
El combate cuerpo a cuerpo o melee funciona de manera similar, aunque lógicamente las unidades enemigas deben estar adyacentes para realizarlo. En este caso es simultáneo, al contrario que el disparo, que es secuencial (británicos-zulúes). Los aciertos funcionan de manera similar, teniendo que sacarse uno o varios resultados posibles en el dado para infligir daño al contrario. Hay que hacer notar que las unidades zulúes mueven ocultas hasta que atacan cuerpo a cuerpo, de manera que el británico no sabe la fuerza exacta de cada una, que puede variar entre 1 y 10.
En general, los británicos tienen clara superioridad en combate en el disparo (especialmente con el cañón de Isandlwana, que tira 6 dados) y están mejor preparados para la lucha cuerpo a cuerpo. Lógicamente, es en la en la superioridad numérica donde el jugador zulú tiene la ventaja, ya que, aunque sufra bajas, puede volver a traerlas al tablero en turnos posteriores, mientras que el inglés tiene sus unidades limitadas y nunca las recupera (sólo en el escenario de Rorke’s Drift puede curar a algunas). Dicho esto, decir que el objetivo de ambos escenarios es para el británico sobrevivir 16 turnos con un mínimo de unidades vidas, y para el zulú, evitarlo, lo que consigue apoderándose de ciertas zonas estratégicas que le otorgan puntos de victoria o, más sencillamente, exterminando casi en su totalidad a su enemigo.
Encontramos también algunas características especiales y eventos en los escenarios que le dan cierta variedad al juego y lo hacen más entretenido, como la fase del hospital en Rorke´s Drift (los zulúes pueden incendiar el edificio) o algunas habilidades del mejor entrenado ejército inglés como las descargas de los fusileros o la carga a la bayoneta.
Valoración y variantes
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Los zulúes asaltan el recinto de Rorke's Drift y revelan la fuerza de sus fichas para el ataque cuerpo a cuerpo. |
Filmografía recomendada
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La potente artillería de Isandlwana |
-Amanecer zulú (Zulu Dawn): coproducción estadounidense-sudafricana-holandesa dirigida por Douglas Hickox en 1979 y con actores como Burt Lancaster, Peter O´Toole, Simon Ward o Delhom Elliot que desarrolla los acontecimientos de la batalla de Isandlwana.
-Zulú (Zulu): Dirigida por Cy Endfield (guionista de la anterior) y estrenada quince años antes, en 1964, se centra esta vez, claro está, en el asedio de Rorke´s Drift. La protagonizan Stanley Baker, Jack Hawkins y un jovencísimo Michael Caine.
¡Echadles un vistazo si tenéis ocasión!