miércoles, 11 de diciembre de 2013

Caverna

Uwe Rosenberg es quizá el único autor de juegos moderno del que soy fetichista. Quedé encantado con Agrícola y Le Havre y, desde entonces, he seguido su trayectoria con interés. De él tengo, además de esos dos, Loyang y Ora et Labora, que también me gustan mucho, y llegué a tener Merkator, que encontré algo más flojito y acabé vendiendo. Todos los años estoy atento a las novedades que presenta en la feria de Essen, y este 2013 no era uno, sino dos nuevos títulos del diseñador alemán los que aparecían: Glass Road, que espero adquirir en el futuro, y Caverna, que ya está en mis manos y que paso a reseñar de inmediato como había prometido.

Esta claro que Agricola es el juego que catapultó a la fama a Rosenberg, y que todos sus posteriores trabajos han seguido una línea más o menos parecida a éste: eurogames de comercio y gestión de recursos normalmente con muchas fichitas de productos, ya sea en cartón o en madera, todos simpáticamente presentados con ilustraciones de Klemens Franz. En el caso de Caverna: The Cave Farmers, publicado por Lookout Games, no hay engaño alguno: es directamente un remake de Agricola, sólo que en lugar de granjeros “normales”, está protagonizado por enanos, lo que lo convierte en el primer juego grande de Uwe con una ambientación más o menos de fantasía, aunque ésta apenas tiene incidencia en el transcurso del juego (de hecho, los “enanos” siguen siendo grandes fichas redondas como en su ilustre predecesor original).

El tablero principal de acciones al final de la partida.

La presentación de Caverna es impresionante: una gran caja con montones de losetas, animeeples, vegemeeples y todo tipo de meeples. No es de extrañar que haya sido comercializado al respetable precio de 70 euros. Una gran novedad dentro de los eurogames de Rosenberg es que permite participar hasta a ¡7 jugadores!, algo que parece una utopía hoy en día, pero que se agradece muchísimo. La duración oficial del juego es de media hora por jugador, pero en la práctica siempre resulta mayor: alrededor de 3 horas para 4 o 5 jugadores, que es la cantidad de participantes más habitual.

El tablero del juego se presenta dividido en dos mitades claramente diferenciadas: un bosque, y el interior de una montaña, que es donde habitan nuestros dos enanos iniciales en su pequeño hogar. Además de construir vallados y establos, de criar animales en ellos y de sembrar grano y hortalizas como en Agricola, en Caverna también iremos excavando en la montaña para construir minas de mineral y rubíes y para ampliar nuestro hogar con nuevas habitaciones de infinitos usos (producir más materiales, otorgar bonificaciones al final de la partida, y por supuesto albergar a nuestra progenie).

En Caverna podremos también ampliar el interior de la montaña
El juego se divide en 12 turnos, en cada uno de los cuales los jugadores, alternativamente, irán eligiendo una de las acciones disponibles en el tablero y colocando una de sus fichas de enanos sobre ella. Se comienza con una serie de éstas ya elegibles, y cada turno se va sacando una nueva. Estas opciones, como en Agrícola, nos van a permitir reunir materiales, ampliar nuestros terrenos y, en general, progresar de cara a intentar ganar la partida, lo que se consigue teniendo el tablero más “apañado” y completo al final de ésta. Entre las novedades más importantes de Caverna están las expediciones: gastando mineral, podremos armar a nuestros enanos para que emprendan estas aventuras y se hagan con un botín que variará en función del nivel de la aventura y del de la armadura del enano explorador (una ficha que se coloca sobre la pieza de madera).

La cosecha es ahora más frecuente que en Agricola, pero también vamos a ir un poco más desahogados que en el otro juego, ya que podremos cambiar más cosas y más a menudo que en aquél. Por ejemplo, aquí los animales y vegetales se pueden cambiar directamente por comida sin la necesidad de hornos y cocinas. Los animales, por otro lado, se pueden ahora distribuir también con más facilidad. Se integran en Caverna dos nuevas especies: los burros, que pueden dejarse dentro de las minas, y los perros, que vigilan a otros animales en los prados sin vallado. No todas las cosechas serán estándar, y algunas, a veces de manera fija, otras aleatoria, nos pedirán requisitos diferentes, como pagar una sola comida por enano o tener que prescindir de la recogida de la siembra o de la crianza de animales.

Minas, galerías y losetas dobles: otra novedad del juego
Otra gran baza que tenemos en el juego son los rubíes, comodines que se pueden cambiar prácticamente por cualquier cosa cuando la necesitemos. Además, una acción llamada “Imitar” nos permitirá escoger una casilla que ya haya sido ocupada por otro jugador. En resumen, para bien o para mal, se ha eliminado en cierta medida la asfixiante sensación que hay en Agricola de tener que estar desviviéndose continuamente por conseguir comida para nuestra familia y no poder hacer otras acciones para desarrollar nuestra granja y hogar. Mi sensación es que Uwe ha suavizado aquellos aspectos de los que posiblemente se hayan quejado más los seguidores de Agricola, aunque para mí no necesitaban necesariamente ser “arreglados”.

El surtido de habitaciones posibles
Las grandes ausentes de Caverna son las cartas de oficios y de adquisiciones menores, que es precisamente lo que para mí le da color y variedad al otro juego. Lo más parecido que tenemos aquí son las habitaciones, un amplio surtido de 96 tipos posibles que están disponibles desde el comienzo de la partida (aunque se puede optar por una versión más sencilla con menos de ellas) el cual cuesta un poco de conocer dada la gran variedad. Particularmente, hubiera preferido que fueran apareciendo poco a poco a la manera de Ora et Labora.

Visto lo visto y dicho lo dicho, creo que Caverna es un buen juego, pero al fin y al cabo es lo que se ha explicado: un remake, y raramente una nueva versión de algo supera o siquiera iguala a su original. La falta de cartas que he comentado en el párrafo anterior hace que se pierda esa diversidad que tiene Agricola y que las partidas –me temo– a la larga se puedan hacer algo previsibles y monótonas, sobre todo con esos jugadores que establecen una estrategia fija en cuanto la han aprendido –o peor aún, leído– y se aferran a ella invariablemente, algo que para mí mata un juego. Personalmente hubiera preferido que el señor Rosenberg nos hubiera ofrecido algo más original y novedoso...

(Reseña de Agricola)

6 comentarios:

  1. Bueno, no me odies y antes que nada darte mi mas sincera enhorabuena y enorme gratitud por la reseña. La mas completa que he leido hasta ahora por los blogs del eter de la red. Me encantó la contextualización e introducción al juego. La descripción de sus mecánicas e inovaciones está muy bien, pues estas reseñas sobre el "Cavernicola" las lee principalmente aquellos que no estamos metidos en los juegos de Uwe y todavía no gozamos de un criterio propio, el 90% de los que juegan a estos juegos creo que simplemente esperará a jugar el juego una vez lo compre un miembro de su grupo habitual y sacará sus propias conclusiones. Ahora yo hubiera agradecido un ánalisis mas profundo y descriptivo del juego: por ejemplo cuando comentaste las 96 posibles habitaciones diferentes que hay en el juego a modo de remedo de las cartas de profesiones del Agrícola, a través del símil puedo sobreentender su función, pero no se exactamente que son, ni para que sirven exactamente o posibles combos entre ellas. Las expediciones... ¿qué son exactamete? ¿Son contra otro jugador? ¿Sirven para eso los perros? ¿Conviene invertir en defender tu zona? ¿Hay mayor interactuación entre jugadores que en el otro juego del cual bebe directamente? ¿El puteo es indirecto? o mejor dicho... ¿HAY? Al final la conclusión parece: Es un buen juego pero no deja de ser un remake. De acuerdo, pero la veo muy orientada a un espectro de jugadores que ya juegan al Agricola y otros juegos de Uwe, yo la desarrollaría mas para aquellos que no estamos iniciados todavía con Uwe. Ponte en mis zapatos: yo pienso en habitaciones/edificios y hago la analogía Cuba/Santiago de Cuba mentalemente, que no tiene nada que ver, lo se... pero pienso: ¿96 habitaciones no son suficientes para la rejugabilidad con la busqueda de diferentes combos o sinergias entre ellas...? Mas bien parece un criterio en plan, para aquellos que ya jueguen al Agricola les sabrá a poco pero ¿y al resto?. De acuerdo no hay aparición gradual como en el Ora et Labora, por lo que se pierde cierto azar y rejugabilidad en el orden de sucesión y encadenación de habitaciones, pero ¿hay opción a una regla de la casa, etc..? Entiendo que son dos partidas y te digo mi nota a esa reseña es 8/10 pero me quedé con ganas de mas, porque creo que al final simplemente no tengo unos conocimientos de estos juegos, mientras que creo observar un enfoque hacia aquel que ya tiene un conocimiento previo en la reseña, seguro que la nota de un jugón en la honda de estos juegos sería de un punto mas. Perdón por la parrafada y de nuevo ante todo, gracias por la reseña, la cual he agradecido mas que nadie.

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  2. Gracias a ti por tu comentario. La verdad es que a veces es complicado intentar resumir un juego sin querer ser exhaustivo. También es difícil explicarlo de una manera equilibrada para jugadores con y sin experiencia. Los primeros se pueden aburrir si comentas obviedades y rutinas y técnicas habituales, los segundos se pueden quedar igual si hablas de conceptos que no entienden. Normalmente doy por hecho que la mayoría de gente que lee mi blog ya tiene una idea de lo que es este hobby; no creo que absolutos novatos se interesen por él, aunque ojalá.

    Respecto a lo que puntúas:
    -96 habitaciones son muchas para resumir. Las he generalizado en pocas palabras y son las típicas de estos juegos: puedes ganar puntos al final de la partida acumular determinado recurso o animal, puedes obtener materiales durante los turnos posteriores, sacar más provecho de ciertas transacciones, albergar a los nuevos enanos, etc, etc. (Y sí: las funciones de algunas habitaciones tienen cierto parecido con los edificios del Cuba, y con los de docenas de eurogames)
    -En este juego, como en casi todos los eurogames, no hay “puteo” directo entre jugadores aparte de que te quiten una acción que tú ibas a elegir (lo cual casi nunca se hace por fastidiar, simplemente hay cosas que todo el mundo quiere hacer, como ampliar la familia).
    -Las expediciones no afectan a los demás. En función del nivel de armadura de tu enano y del de la expedición, puedes coger una serie de objetos y mejoras y ya está. Son bastante útiles para conseguir cosas que no has podido conseguir mediante las acciones.
    -¿96 habitaciones no son suficientes para que sea rejugable? Pues es que creo que el juego no se centra sólo en las habitaciones. Al igual que en Agricola, tienes que acabar con una granja más o menos equilibrada y con un poco de todo. Normalmente todos comprarán habitaciones para los hijos, porque son obligatorias, y unas pocas más en función del partido que les puedan sacar o porque son las más “sabrosas” del juego. Por ejemplo, hay una que puntúa cada enano al que hayas armado, mientras que otra te da puntos por no tener ningún enano armado al final de juego. A veces, es el progreso de la partida lo que te hace decidirte por una habitación u otra. Imagínate que estás acumulando mucho mineral y no le estás sacando partido: pues seguramente montes la habitación que puntúa por tener este recurso al final del juego. De todas maneras, ten en cuenta que en las 11 casillas de montaña disponibles (empiezas con una habitación de salida) normalmente también vas a poner minas, así que no hay tanto espacio para habitaciones…
    Espero haberte aclarado un poco más tus dudas.

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  3. Pues sí, muchas gracias y ya sólo preguntar por una apreciación personal. Para empezar con juegos de Uwe Rosenberg, una vez desechados Ora et Labora y Le Havre, pues nadie me los ha recomendado para empezar. Éste cumple ese proposito o mejor el Agrícola dado que tiene según creo dos mazos de cartas: versión familiar y hardcore. Ahora con el dinero que hay que gastar sería un juego que nunca saldrá de la ludoteca luego también hay que tener el concepto de rejugabilidad y que sea grato de volver a sacar y por último: ya a la larga ¿se pisarían el uno al otro? Gracias uan vez mas.

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  4. El Agricola me parece mejor inversión: más barato, está en castellano, es un clásico ya, y los mazos de cartas lo hacen más variado. Tiene varios mazos de cartas, pero a la versión light se juega sin ellos. Los mazos es lo único que "complica" el juego, pero a la vez le da color. Y mi segunda recomendación sería el Le Havre, para mí son los esenciales de Uwe. Los demás ya es, como en mi caso, fetichismo... ;)

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  5. Para mi este es mejor para iniciarse. Las cartas o los sistemas de alimentación hacen mas complejo a Agricola en las primeras partidas.
    Caverna es mas dinámico y con mas estrategias posibles.
    Dos grandes juegos los dos

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  6. Cuestión de opiniones, pero yo creo que el ideal es Agrícola. Tiene un modo familiar sin cartas y más sencillo y no te satura con 96 habitaciones de salida. Agrícola tiene menos animales, no tiene exploraciones ni muchas de las opciones de Caverna...
    Más estrategias posibles, eso sí, pero precisamente esas opciones de más lo hacen más complejo...

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