En el año 2007 la empresa
francesa Devil Pig Games edita, a través de
Asmodee, el juego de ciencia ficción Frontiers, que aparece tanto en
edición en francés como en inglés. Sus autores son Clem Seurat y Yann Uhart, que
normalmente firman sus obras simplemente como Yann
et Clem.
Frontiers se presenta –según reza su eslogan– como “el juego de
miniaturas sin miniaturas” y, efectivamente, al abrir su caja nos encontramos
con una especie de Warhammer 40.000
en el que las figuras han sido sustituidas por fichas de cartón que representan
tanto unidades de infantería, como armamento especial y vehículos, todo ello
ambientado en un futuro en el que una expansionista “Legión de la Democracia”
con un parecido nada casual con los actuales EE.UU. se empeña en llevar la
libertad a otros mundos –aunque sea a la fuerza–, y acaba así enfrentándose a
los alienígenas Zirl, una raza muy avanzada tecnológicamente que será el otro
bando del juego. Un tablero con un paisaje extraterrestre, losetas para los elementos
del terreno, dos mazos de cartas y numerosas fichas, así como reglas para medir
el movimiento de las unidades, completan la caja de Frontiers
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Una partida a Frontiers |
Pero, a pesar de la atractiva
propuesta del juego, de su impecable presentación, y de lo prometedoras que
parecían sus anunciadas expansiones, la obra de Yann et Clem no resulta tener
mucho éxito y no se publica ningún complemento. A día de hoy, es posible
encontrar Frontiers por precios tan
ridículos como 10 euros e incluso menos en algunas ofertas. Personalmente tuve
el juego y no consiguió convencerme demasiado. Para mí su mayor traba era un
reglamento demasiado resumido que dejaba numerosas dudas y aclaraciones sobre
las reglas en el aire. Y odio las FAQs interminables y tener que estar andando
con fotocopias. Finalmente, acabé deshaciéndome de Frontiers para hacer sitio a otros títulos más interesantes en el
limitado espacio de mis estanterías…
Déjà
vu
En 2013 aparece en
kickstarter una nueva propuesta del
tándem Yann et Clem:
Heroes of
Normandie. No cuesta mucho ver las claras similitudes de este
proyecto con el anterior trabajo de los diseñadores. La única diferencia obvia
en cuanto a mecánicas es que este nuevo juego propone un más cómodo movimiento mediante
casillas cuadradas y, en cuanto a ambientación, que decide recurrir al tan
manido como atractivo escenario de la II Guerra Mundial. La iniciativa
despierta gran interés entre los jugadores y el objetivo
kickstarter se cumple rápidamente, tanto que, cuando el juego por
fin aparece en la primavera de este año, lo hace a la vez que numerosas
expansiones ya preparadas. No se puede pedir más.
Había estado siguiendo los
avances de este título desde que se anunció, aunque no pude participar en su
financiación debido a mi siempre apurada economía, y en cuanto estuvo a la
venta para el público me hice con él a pesar del mal sabor de boca que me había
dejado su predecesor, Frontiers. A
continuación, mis impresiones tras unas cuantas partidas…
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Uno de los variados escenarios de Heroes of Normandie |
Lo primero que entra por el ojo
en un juego es, por supuesto, su presentación. Ya se podía ver por los
adelantos en internet que
Heroes of
Normandie iba a ser una delicia en cuanto a ilustraciones y componentes.
Ahora que lo he podido verificar de una manera física, lo confirmo y corroboro.
Además, material de calidad y muy agradable al tacto (¡también es un sentido
que sirve para los juegos!). El contenido de la caja es, pues, intachable:
fichas de cartón de todo tipo y tamaño, piezas de madera para las órdenes (en
Frontiers eran de cartulina), dados
grandes de plástico, cartas… En este sentido, para mí el juego es directamente
un 10.
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¡Las fichas y componentes son sencillamente irresistibles! |
En cuanto a mecánicas y
originalidad,
Heroes of Normandie es
difícilmente destacable (aquí tendríamos que dejarlo en un 5 o un 6 justito si
hemos de cuantificar estas características): sencillamente se parece a muchísimos
otros juegos a escala táctica que le han precedido como pudiera ser, por poner
el caso de un título popular y publicado en España,
Conflict of Heroes (daos cuenta lo desgastada que está la palabra
“héroes” en el mundo de los wargames; hasta en eso se repite la obra de Yann et
Clem). Su gran baza y principal diferencia con todos estos “hermanos” es sin
duda el tono más ligero, humorístico o “de cómic” con el que se presenta, con
ilustraciones caricaturizadas de un buen montón de personajes/actores de
conocidas películas bélicas como puedan ser Donald Sutherland, Lee Marvin o el
mismísimo Clint Eastwood. Este aire simpaticón del juego lo hace ideal para
jugadores más jóvenes que quieran iniciarse en los wargames o incluso para otros
más mayores y reticentes a esta variante del tablero a los que simplemente les entre
mejor un juego de estrategia con una estética más desenfadada. Por cierto: hay
que decir que la estupenda labor de dotar a
Heroes
of Normandie de este aspecto tan delicioso corresponde al artista
Alexandre Bonlavot.
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Losetas de escenografía y templetes de explosiones |
En fin, que si en estética el
juego es un 10, y en mecánicas y originalidad le pondría como mucho un 5 o un
6, la media aritmética para calificar al juego numéricamente estaría entre el
7,5 y el 8, lo que le convierte en un producto bastante recomendable. Sólo le
encuentro un importante handicap a
Heroes…:
su reglamento adolece del mismo defecto que
Frontiers:
las reglas son escuetas, minimizadas y prescinden de un sinfín de situaciones y
posibilidades que se dan en las partidas y cuya explicación es imprescindible.
Me pregunto si Yann et Clem son mejores diseñadores que redactores o si,
simplemente, y como sospecho, esto es una estrategia mercantil de la casa y de
los autores para hacer el juego más atractivo al jugador novel y ocasional de
wargames para que así no se sienta apabullado ante reglamentos volumétricos. Al
final, hemos de acudir de todas maneras a las necesarias y deseables FAQs y la
cuestión se queda igual o peor, puesto que es inevitable la redacción, lectura
y comprensión de todas esas reglas para sacarle verdadero partido al juego
(¿quizá se podría dividir en dos niveles de dificultad para proporcionar un
aprendizaje progresivo?). Y personalmente prefiero un reglamento original más
largo que tener que andarme luego con varios grupos de reglas y fotocopias y
tener que saltar de unas a otros. En este sentido, por mi parte un gran tirón
de orejas a los señores Yann et Clem por los muchos agujeros y dudas que las
instrucciones de su juego dejan. A ambos, y a ambas orejas de ambos.
Jugando a Heroes of Normandie
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Las fichas de orden, colocadas en secreto, nos permitirán decidir las unidades que actuarán |
Heroes of Normandie ofrece un buen número de
escenarios que van desde menos de 1 hora de
duración hasta una buena sesión de 3 o más de éstas. En ellos encontraremos
desde las misiones más clásicas de todos los wargames (capturar o volar un
edificio, o un enfrentamiento lineal directo entre los dos bandos) a otras en
la línea desenfadada del juego (¡como tener que buscar al perro de un alto
mando perdido en la zona enemiga!). Además, los autores también ofrecen un
detallado generador de escenarios para que los jugadores puedan adaptar las
partidas a sus necesidades y preferencias, estando valoradas las fichas de
unidades, vehículos, armas, habilidades y personajes para poder así escoger (“comprar”)
unas u otras según las limitaciones del escenario elegido.
Las unidades se estructuran en
torno a losetas de reclutamiento, que
condicionan los elementos que podemos elegir para cada escenario: podrán ser
unidades de infantería, vehículos, oficiales, héroes o, como ya he adelantado,
armamento o capacidades especiales.
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Ejemplos de cartas |
Los jugadores disponen también de
una mano renovable de
cartas (normalmente 4)
que aportan el consabido azar o semi-azar al juego y lo hacen más variado y
sorprendente. Estos naipes nos permitirán repetir tiradas, cancelar acciones
del enemigo y, en general, alterar la secuencia de juego habitual o las
mecánicas estándar de las partidas.

Los escenarios de
Heroes of Normandie transcurren entre
las carreteras, bosques y setos de la campiña francesa, y se asume que los
Aliados (sólo estadounidenses en el juego base) ya han penetrado en Francia.
Podremos incluir en los tableros losetas opcionales de casas, trincheras y
nidos de ametralladoras.
Las unidades
llevan en ellas impresas todas sus características: movimiento, defensa y
bonificadores contra los diferentes tipos de objetivo (hay tres: infantería,
vehículos ligeros y vehículos pesados), así como sus habilidades (camuflaje,
ataque cuerpo a cuerpo, diferentes tipos de disparo, etc, etc). Esta última
característica, representada con los habituales iconos, puede ser lo más
engorroso de aprender cuando se empieza a jugar a Heroes…, pero la mayoría son muy habituales y se acaban
reconociendo enseguida.
En los tableros y en los
elementos de terreno también se facilita de una forma visual muy agradable las
características especiales de estos, así como sus posibles bonificaciones o
penalizaciones al movimiento y al disparo de las unidades.
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Algunas unidades -señaladas con "?"- pueden ocultarse |
Una vez desplegadas las unidades,
los jugadores alternan turnos activándolas hasta que uno de los dos resulta
triunfador o el escenario concluye. Un útil contador de turnos nos facilita el
llevar la cuenta de estos, así como el estar al tanto de posibles
circunstancias especiales en algunos de ellos.
Como ocurría con Frontiers, los oponentes tienen en Heroes of Normandie una serie de fichas de órdenes numeradas. Normalmente sólo
pueden usar tantas como les permiten sus líderes y algunas opciones aparte,
además de una ficha de orden falsa que siempre tenemos disponible y que sólo
sirve para confundir a nuestro enemigo. Así pues, en cada uno de nuestros
turnos no seremos normalmente capaces de mover todas nuestras unidades, por lo
que deberemos planificar cuáles queremos que actúen y su orden, puesto que las
fichas de órdenes van numeradas y se ejecutan según esa numeración, es decir,
el jugador activo revelará su unidad con la orden nº1 y la activará, después su
contrincante hará lo propio con su unidad con la orden nº1, después volverá a
actuar el jugador activo con su unidad con la orden nº2, y así…
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Los vehículos pueden no ser destruidos, pero quedar dañados |
En su turno, una unidad podrá
mover y/ o luchar en cuerpo a cuerpo (si tiene ocasión), o disparar. Ambos
procesos funcionan de manera ligeramente diferente. Sólo las unidades con la
habilidad especial Asalto pueden atacar en cuerpo a cuerpo, aunque todas pueden
defenderse en esta modalidad. Atacante y defensor enfrentarán dados, sumarán
los modificadores oportunos por terreno y demás, y el vencedor infligirá un
daño al perdedor y tomará su casilla si el último era el defensor. Algunas
unidades tiene dos pasos (es decir, se giran la primera vez que son
impactadas), y otras sólo uno, muriendo tras el primer impacto.
A la hora de disparar, el
atacante lanzará un dado al que sumará los modificadores oportunos y logrará dañar
a su objetivo si iguala o supera su valor de defensa (al que, naturalmente,
aplicará los bonificadores oportunos por cobertura y demás). Por supuesto, el
disparo contra vehículos se trata de una manera diferente, y en el caso de los
pesados, estos pueden recibir daños en diferentes partes (orugas, armas,
tripulación…) sin resultar destruidos.
Cuando todas las unidades que
podían han actuado, llega la Fase de Suministro,
en la que aquellas que no han recibido orden ni han actuado de otro
modo (por ejemplo, mediante carta) pueden mover o usar una habilidad especial
siempre que no ataquen al enemigo. Y así continúan todos los turnos hasta
llegar al final de la partida…
En el momento de publicar este
artículo,
Heroes of Normandie cuenta
ya con más de una docena de expansiones y complementos que incluye un pack de mapas y escenarios
del Día-D, más losetas de terreno como ríos, ruinas o granjas e infinidad de
nuevas tropas, incluidas unidades británicas y francesas, todo ello muy
apetecible aunque se echan de menos más escenarios oficiales. Y hay algo
todavía más interesante, al menos para mí: para finales de año, Yann et Clem
nos preparan un nuevo juego independiente pero compatible con su best-seller, que
utiliza el mismo sistema –que ellos han bautizado como
Heroes System Tactical Scale– titulado
Shadows
Over Normandie en el que los sufridos soldados aliados, por si
no tenían bastante con enfrentarse a Tigers y
Sturmtruppen, tendrán que vérselas con el siniestro Culto del Sol
Negro y con las criaturas a las que estos adoran: ¡ni más ni menos que los
mismísimos horrores lovecraftianos!