jueves, 12 de julio de 2012

Vikings

Vikings es un juego que me descubrió mi amigo Quique B. y que, aunque no tengo en mi colección personal, me gusta mucho y espero adquirir algún día. Apareció primero en alemán en 2007 de la mano de Hans im Glück y posteriormente en inglés por cortesía de Rio Grande Games. Su autor es Michael Kiesling y sus ilustradores Harald Lieske y Michael Menzel. A decir verdad, es posible que la temática “vikinga” esté un poco pillada por los pelos –como tantas otras veces– y que su mecánica relativamente abstracta podría aplicarse a cualquier otra ambientación. En cualquier caso, me parece un juego muy divertido, con un amplio abanico de opciones estratégicas para vencer en él.

El juego consta de seis turnos, y cada uno de ellos comienza situando en el tablero principal, alrededor de una pieza móvil redonda semejante a un reloj o a una ruleta, 12 losetas de isla (o barco) en otros tantos espacios de dicha pieza. Sobre cada una de las losetas se colocan, también extraídos al azar, pero siguiendo un orden determinado según su color, otros tantos peones que representan diferentes tipos de vikingos (pescadores, herreros, guerreros…). En otra zona de este tablero también se ubican 4 losetas especiales si se juega con esta opción.

Tablero principal: despliegue inicial en el primer turno

A continuación, en orden, cada jugador escoge una isla y la figura que tiene encima. Según su posición, las islas tienen un valor que va de 1 a 11 monedas. Hay una pieza que es gratuita, pero sólo se puede escoger si un jugador no tiene dinero o si la figura que hay en esa posición es la última de su color. En este caso, la pieza circular rueda hasta llegar a la siguiente figura, abaratándose así los costes de todas las islas restantes. Si un jugador escoge la isla más cara, puede elegir una de las losetas especiales disponibles, que le otorgará una serie de beneficios al final de un turno o de la partida.

El siguiente paso es colocar la isla en el “tablero” personal del jugador: en realidad, una especie de “L” invertida en la que, siguiendo ciertas pautas, se pueden ir colocando las islas y las figuras. Esta zona dispone de seis filas, en cada una de las cuales se puede emplazar un tipo/color diferente de figura (también se pueden dejar “en tierra”, en reserva para ser colocadas después). La primera línea se deja para barcos enemigos, los cuales amenazan a las islas que tienen bajo ellos hasta el color que se corresponde con sus velas: si estos barcos no son bloqueados con guerreros, nos impedirán usar algunas o todas las figuras de vikingos bajo ellos y nos quitarán puntos de victoria o dinero. A veces, un jugador no tendrá más remedio que coger uno de ellas del tablero principal, o incluso puede llegar a convenirle según el peón que tengan encima.

Tablero de jugador al final de la partida: cada tipo/color de vikingo va en una fila

Cuando ya no quedan figuras que escoger, acaba el turno. En los turnos impares, los jugadores sólo cobran en función de sus peones amarillos y algunas losetas especiales. En los turnos pares, los jugadores puntúan por sus peones y también tienen la posibilidad de trasladar figuras que dejaran en el continente a espacios vacíos de islas. Esto lo pueden hacer por medio de las figuras  grises (barqueros) y también con losetas especiales. Llegado el sexto y último turno, se puntúa también por una serie de ventajas como tener más islas que los demás jugadores, tener la isla más grande, etc. Como siempre, aquel participante que tenga más puntos de victoria es el ganador.

Simple y rápido de explicar pero, como ya he adelantado, con un montón de variables y posibilidades para que el jugador escoja una u otra isla, sitúe las figuras en uno u otro sitio, se gaste más dinero para conseguir una loseta especial, o incluso escoja voluntariamente un barco enemigo en función de la estrategia que quiere seguir. Además, muy agradable a la vista y al tacto. La única pega que le puedo poner es que no se extienda un poquito más (un tópico en mí), pero entiendo que esta duración es más o menos la adecuada para un juego de sus características.

(Fotografías de Quique B.)

4 comentarios:

  1. Muy muy interesante !! Si señor !! Gracias por el descubrimiento ;-)

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  2. Juegazo! Eso sí, a 2 y a 3; a 4 no hay quien controle eso minimamente. E incluso a 3 hay que jugarlo con jugadores de nivel similar, porque un gambazo de uno puede beneficiar muchísimo al que va detrás.

    Aún así, ya digo, juegazo! A los malacitanos nos gusta mucho.

    Un saludo!

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  3. Hmmm... Pues yo soy de esos a los que les gusta jugar con mucha gente. Tampoco me parece tan radical esa cuestión o la del nivel...

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  4. Yo a 4 la verdad es que este me niego a jugarlo, teniendo en cuenta que tenemos otros 200 juegos para elegir si somos 4 ;P

    Un saludo!

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