Colonial: Europe's Empires Overseas era el juego que más esperaba
de la pasada feria de Essen. Empecé a ver fotos suyas, conocí su ambientación,
me bajé sus reglas… todo parecía indicar que iba a ser uno de esos
multi-players históricos que tanto me gustan, tan poco abundan hoy en día y
tanto echo de menos. Tenía cabida para 6 jugadores, prometía 2 horas de partida
(que aún me parecen justitas) y me recordaba a unos de mis grandes títulos
favoritos de los últimos años: Struggle
of Empires. Ni por un momento dudé en pagar su elevado precio con los
gastos de envío desde el extranjero. Sin embargo, tras unas pocas partidas,
acabé descubriendo una de las grandes decepciones del 2011. En el momento de
escribir esta reseña –que he demorado bastante tiempo para intentar redactar
una valoración lo más justa posible del juego– ya me he deshecho de él.
Planteamiento y
tablero
Este primer trabajo del suizo Christophe Pont
publicado por Stratagem Ltd. nos traslada, evidentemente, a la época colonial:
desde el descubrimiento de América hasta casi la Revolución Industrial. Los
jugadores representan a grandes potencias mundiales que buscan expandir sus
imperios y dominar por igual tierras, mares y mercados, si es necesario,
incluso por la fuerza. Esto se refleja en el juego por medio de un Tablero de
Nación del que disponen todos los jugadores, y en el que gestionan sus flotas,
armadas y riquezas, y de un juego de 6 Cartas de Personajes que nos permitirán
realizar una variedad de acciones. El bonito mapamundi nos muestra las zonas
explorables o colonizables, la dificultad en hacerlo, la hostilidad de sus
habitantes y los principales productos que ofrecen. Además, hay espacios para
el Mercado, los Préstamos, y los niveles de los jugadores en Economía,
Navegación, Logística, Armada y Diplomacia.
El turno y las
Cartas de Personaje
El núcleo principal del turno se centra en el
uso de las ya anticipadas cartas de personaje: los jugadores seleccionan 4 de
ellas cada uno y las ponen, bocabajo, en el orden en que desean usarlas. A
continuación, comenzando por el jugador inicial, y de manera alternativa hasta
que todos hayan usado sus personajes, se juegan las cartas. Cada una tiene dos
posibles opciones, y el propietario puede decidir cuál de ellas usar cuando le
llegue su turno, no es necesario hacerlo por anticipado. Así, el Explorador nos
permitirá alcanzar nuevos territorios, el Conquistador fundar colonias, el
Mercader y el Comerciante sacar provecho de los recursos de éstas, el
Científico avanzar en las categorías antes expuestas, el Soberano iniciar
guerras contras los oponentes, etc, etc.
Cuando todo el mundo ha jugado los personajes
elegidos, pueden todavía usar un quinto de entre las cartas sobrantes. La
partida transcurre de esta manera hasta que un jugador obtiene los 12 puntos de
prestigio que son el requisito para ganar, y que se logran principalmente por
explorar, pero también de otras maneras.
Una curiosidad del juego es que todo se
representa con sencillas fichas redondas de madera: si las ponemos en el
espacio del Tesoro de nuestro tablero personal, serán dinero, si las ponemos en
el de la Armada, serán barcos, si se ponen en algún país del tablero, serán
colonos… Por supuesto, la presencia de una cantidad mayor de estas fichas en
los territorios conquistados es determinante para decidir quién saca provecho
de sus recursos, puede fundar ciudades en él e incluso, en un momento dado,
tiene la exclusiva de su expolio. Para intentar fastidiar las zonas del
oponente, el jugador tiene la carta del Rebelde.
Las Cartas de Personaje |
Y, sin embargo…
Visto así, expuesto someramente el transcurso
de la partida y la rutina general, podría parecer que Colonial las tiene todas consigo para ser un juego entretenido y
cautivador, pero en mi caso, en el caso de todas las personas que juegan
conmigo –y tenemos criterios bastante distintos unas de otras– fue todo un
chasco. Voy a intentar resumir el porqué, aunque ya adelanté algo en el pasado
artículo de enero Batallas
pacíficas: simplemente, muchas de las opciones y posibilidades del
juego no llegan a usarse; no tiene sentido o apenas hay ocasión de hacerlo. Por
ejemplo, en la mayoría de nuestras partidas, la gente optaba por la faceta
comercial del juego dedicándose a usar la combinación de las cartas del
Mercader y el Comerciante continuamente y consiguiendo así por lo general
alzarse con la victoria. Se evitaba el conflicto directo con otros jugadores
puesto que el juego permite esta posibilidad tan poco realista, lo que hace
prácticamente inútil las opciones de la Guerra, el ataque de los piratas y la
carta de Rebelde, componentes que pocas veces o nunca se usaron en las partidas
que jugamos. Otros personajes como el Misionero se antojaban semi-inútiles la
mayoría de las veces. Para más inri, las partidas jamás llegaron a las dos
horas prometidas, todo lo más hora y media o poco más, y eso que intentamos
variantes que supuestamente las hacían más largas y las mejoraban.
Como ya dije en la mencionada entrada, que un
juego tenga todos estos huecos y faltas es para mí señal de un diseño erróneo y/o
de un mal o precipitado playtesting, cosa que no
puedo comprender habiendo tantos jugadores en el mundo como hay dispuestos a
ayudar en esta fase del desarrollo de un producto. Nos hallamos ante títulos
cuyo potencial no se ha sabido desarrollar al 100% y, por desgracia, me he
encontrado con más de uno en los últimos años. Parece que existe tanta ansiedad
por parte de productores y consumidores por lanzar/comprar sus creaciones, que
salen a medio acabar, lo que obliga luego a reediciones revisadas,
interminables FAQs, etc.
Sintiéndolo mucho, y desde la perspectiva más
respetuosa posible para su creador, este va
a ser uno de los poquísimos títulos que voy a calificar como “Malo” por
las razones expuestas. Es un juego inacabado, y espero que algún día se le dé
ese repaso que tanto necesita y acabe siendo el producto que parecía ser, y que
yo creo que puede ser con el detenimiento y estudio adecuados.
Vaya, pues lo tiene un compañero y tenía ganas de probarlo, pero con tus comentarios la verdad que ya me echas para atrás.
ResponderEliminarQue se quede en hora y media la verdad que no me importa, pero las demás cosillas que comentas... repelús.
Un saludo!
Lethan, se trata sólo de mi opinión personal. Hay gente a la que parece gustarle y lo pone muy bien en la BGG, algo que no logro entender. Pruébalo y ya me dices ;)
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